El exministro Rafael Pardo planteó frente a la crisis que hoy vive Colombia, discutir la adopción de un sistema semiparlamentario.
“Recuerdo que López Michelsen decía que en siglo antepasado, cuando estaba empezando la importación de automóviles, muchas voces decían que no había chóferes. Lo mismo pasa con los partidos. El régimen parlamentario automáticamente fortalece los partidos”, dijo.
Agregó Pardo “propongo pensar en salidas institucionales para resolver las crisis, cambio de sistema, uno semiparlamentario”.
En 2004, Pardo cuando era senador presentó un proyecto para convocar una asamblea constituyente, en el cual proponía adoptar un sistema semiparlamentario. Señaló en esa oportunidad que el régimen presidencial presenta la dificultad de generar mayorías parlamentarias por parte de un Gobierno. Frente a lo cual propuso “establecer lo que se llama un régimen semiparlamentario, en el cual Presidente y Congreso son elegidos de manera separada. El Presidente es el jefe del Estado, pero el Presidente forma el gobierno con un jefe de Gobierno de la mayoría parlamentaria que permite generar o una mayoría que se dé por las elecciones o una coalición que asegure una mayoría parlamentaria”.
Sobre el particular el exministro Fernando Cepeda, dijo “el sistema político está muy mal en Colombia. Sobre un sistema político muy precario como el colombiano, construir un sistema parlamentario o semiparlamentario es realmente irrealizable”.
Agregó que el sistema político quiere decir la Constitución, las leyes, las tradiciones, los partidos políticos. Pero de estos últimos dijo son casi inexistentes en el país, distinto a la fortaleza que se requiere de ellos en un sistema parlamentario. Añadió que también demanda “dirigentes políticos serios dedicados al tema, requiere unas costumbres parlamentarias que se respeten. Miren por ejemplo lo que sucedió con las circunscripciones especiales, eso no ocurriría en ningún país del mundo”. Dijo también que “se requiere una sociedad civil organizada, unos gremios organizados”, entre otros. Concluyó que “es el sistema lo que hay que arreglar, no un aspecto del sistema”.
