Los municipios del país presentan una problemática de alto impacto para la movilidad en sus territorios, por la incultura y la irracionalidad demencial como circulan algunos motociclistas en sus vías. No respetan las normas de tránsito, se pasan por la faja los cruces prohibidos, semáforos en rojo, altas velocidades, no cumplen con los documentos exigidos en el Código Nacional de Tránsito, los cuales se han convertido en los mayores responsables de los accidentes de tránsito que ocurren diariamente en el país. Igualmente utilizan estos velocípedos para cometer toda clase de actos delincuenciales. Las justificaciones ya se conocen: la deficiencia que ofrece el transporte público, los trancones permanentes, el costo del pasaje y la opción de empleo que se les abre a miles de motociclistas. Todas razones válidas. Pero no se trata de estigmatizar la moto como un actor clave de la movilidad. Lo que se cuestiona es el tipo de servicio que se ofrece, pues no brinda garantías de seguridad al usuario y no existen pólizas que amparen al pasajero. En la mayoría de los trágicos accidentes de tránsito que se están presentando en Colombia, están comprometidos los motociclistas que, de acuerdo con los informes técnicos de las autoridades de tránsito, son ocasionados por la impericia de sus conductores. El gobierno municipal está evaluando la viabilidad de prohibir el parrillero hombre en la zona urbana de la ciudad de Neiva. Esta iniciativa ha generado el más profundo rechazo de estos actores porque consideran que es un abuso de la administración municipal para prohibir el principal acompañante en este medio de transporte de sus familiares, dada la situación económica que tienen más del 80% de los neivanos. Para ello, se han empezado mesas técnicas de trabajo, donde se van a analizar y a socializar de manera responsable una eventual decisión gubernamental que se tome al respecto. Desafortunadamente la inseguridad en la ciudad está desbordando la capacidad de respuesta de las autoridades para contrarrestar esta creciente inseguridad que estamos viviendo en la ciudad. Cuando salimos a las calles, estamos permanentemente temerosos por la presencia de motos con parrilleros que circulan sin control. De acuerdo con las estadísticas oficiales, en Neiva se están presentando entre 15 y 20 atracos callejeros, que tienen muy preocupados a las familias de esta localidad. Lo triste que andan armados de revolver, que inclusive están ocasionando asesinatos en las vías públicas. Es una realidad que no podemos desconocer. La capital del departamento está invadida de delincuentes. Inclusive en la noche se ha transformado porque es una ciudad desierta, afectando con ello la dinámica económica de los gastrobares y restaurantes que se sienten afectados. Por tal motivo, hoy saldrán a protestar por las vías y en la alcaldía de Neiva, por el anuncio de la eventual aplicación de tales medidas.
