Más del 90% de la opinión pública del país, en algunos sondeos de opinión que se han vuelto virales en las redes sociales, coinciden que el Proyecto de Ley que busca modificar la estructura tributaria de toda la sociedad colombiana, es el peor error histórico que puede cometer un gobierno en medio de la más profunda crisis social y económica, que están presentando las familias colombianas por la pandemia del Covid. Me he puesto a leer de manera juiciosa, todas las publicaciones, columnas de opinión, expresiones de los gremios económicos y editoriales de los diferentes medios de comunicación del país sobre esta iniciativa alcabalera. Todos y absolutamente todos, rechazan de plano este esperpento de Proyecto de Ley que ha presentado el Ministro de Hacienda a consideración del Congreso de la República.
Al único que veo, que sale desesperadamente a los medios, es el presidente de la República, que sale a defender esta Reforma Tributaria y a algunos exponentes del sector político Centro Democrático. Considero personalmente, que esta iniciativa es el comienzo de la lápida que se están colocando los aspirantes al Congreso de la República que aspiran a reelegirse o a elegirse, si persisten con esta salvajada de norma, que contribuye a empobrecer a todas las familias colombianas, así las autoridades económicas del alto gobierno expresen lo contrario.
Todas las redes sociales, están saturadas de nemes y de mensajes alusivos para desacreditar al gobierno del presidente Duque, que le ha tocado sortear todas las dificultades provocadas por la pandemia. Si alguna vez, señor Presidente, y con todo el respeto que usted se merece como primer mandatario de todos los colombianos, si tuviera la oportunidad de leer esta columna, que la escribe un Profesor Universitario con 32 años de experiencia en la docencia universitaria en las áreas económicas y preparado como economista de la Universidad Nacional de Colombia, exdecano de la Facultad de Economía y Administración, entre otros, me agradaría mucho tener la oportunidad de orientarle a su señoría y a todo su equipo de gobierno, una clase relacionada con la ECONOMÍA PARA POBRES.
Señor presidente, hay nuevos mecanismos que nos permite ir en contravía de la ortodoxia monetarista, de la cual se han especializado algunos miembros de su gabinete. Se deben buscar nuevas alternativas para subsanar este déficit fiscal que presentan las finanzas públicas del gobierno nacional. Hay que adoptar medidas severas para combatir la evasión y la elusión. Inclusive algunos expertos económicos han planteado una idea descabellada para los ortodoxos monetaristas. ¿Porque no se explora la posibilidad de emitir dinero? Lo han realizado en otrora, los Estados Unidos y la Unión Europea, con el fin de superar las crisis fiscales profundas que han tenido durante las últimas décadas. Lo que debe primar, ante todo, es el bienestar de todas familias colombianas y no ahondar más la tragedia social y económica en que se encuentran sumidas.
No contribuya a hundir y a sepultar al movimiento Centro Democrático que lo llevó a la Presidencia y a elegir las mayorías en el Congreso de la República. He analizado algunas expresiones que ha enviado su Jefe Político, el expresidente Álvaro Uribe Vélez. Está muy preocupado porque ve la debacle de su sector político en las próximas elecciones que se llevará a cabo dentro de 12 meses, con esta clase de medida alcabalera. Recuerde que el actuar gubernamental del presente gobierno, está generando el más profundo rechazo que se reflejan en los niveles de aceptación y de aprobación en los recientes sondeos de opinión. Lo más sensible que tiene la población es la pérdida de ingresos, que ha obligado a más del 50%, a dejar de comer con su núcleo familiar, la tercera merienda del día, durante el último año.
Los sectores poblacionales, ven con mucha tristeza y decepción la forma de su actuar gubernamental, que solo busca favorecer a los conglomerados económicos, en detrimento del 80% de las familias colombianas. A mí no me interesa de qué color sea el gato. A mí lo que me interesa es que cace ratones, emulando el pensamiento del líder chino Deng Xiaoping, que recuperó a este gigante asiático de la más profunda crisis social, económica y política en que se encontraba, sin implementar una sola reforma tributaria. Actualmente es la segunda Potencia Económica del Mundo. Así soñamos señor presidente, que mi país se enrute por el verdadero sendero del crecimiento y de la prosperidad que necesita urgentemente la sociedad colombiana y sin medidas alcabaleras.
Respetuosamente, se lo expreso señor presidente en estas líneas. Retire urgentemente esta nefasta Reforma Tributaria, que, en medio de la pandemia provocada por el Covid, tiene en ascuas a todas las autoridades sanitarias y gubernamentales del país. No es el momento oportuno para exprimir los exiguos ingresos de los trabajadores colombianos. Y nunca se le vuelva a ocurrir tocar las pensiones de los jubilados. Usted también va a ser pensionado, claro está que con el máximo salario que percibe un servidor público en el Estado Colombiano.
Esperamos conocer la decisión que asumirán los ocho congresistas huilenses frente a esta nefasta reforma tributaria. Necesitamos conocer su posición: La votan afirmativa o negativamente. Sin titubeos. Sin distractores. Es urgente conocer su decisión. Se acercan las elecciones y las familias están deseosas de conocer su intencionalidad de su voto en el Congreso de la República.
