Por: Faiver Hoyos Hernández
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Confieso de entrada que soy hincha del América. Fui de esos jóvenes que creció en la época del narco fútbol en donde la mechita ganaba todo. Desde muy chico me apasioné por este club. Por esa época no me fijaba en los carteles y mucho menos en los sponsors que hacían grande a los Diablos Rojos, que llegaron a tener en sus filas una verdadera selección de América: Falcioni, Gareca, Cabañas, González Aquino; entre muchos otros, aportaron para hacer rimbombante a la mechita.
La actualidad del América es dolorosa. Su campaña no es la mejor. Para esta temporada dieron muchos tumbos. Tras el relevo en la Presidencia, pasando de Tulio Gómez a su hija Marcela, anunciaron primero que iban a ganar todo. Luego dijeron que como estrategia consolidarían la mejor plantilla para 2024 y no fue cierto. Posteriormente anunciaron el posible fichaje del chileno Jorge Vidal. Nunca dimensionaron lo que significaría no materializar dicha contratación. Surgieron memes y burlas al por mayor. Un oso gigantesco. Y qué decir de la especulación, sobre una posible llegada de Ricardo Gareca a la Dirección Técnica. Una verdadera vergüenza.
De Vidal y Gareca, pasamos a César Farías, tras la salida de Lucas González. Del paisano de Maduro es un entrenador que por demás poco resiste críticas. Si bien, algunos colegas periodistas se equivocaron en la formulación de las preguntas o no se prepararon como debía ser, es cierto que un líder no puede salirse de casillas. Al venezolano le faltó madurez y cancha. Botó la tapa con facilidad y esto apenas comienza. La prensa de Cali es fuerte y cuestiona. De no mejorar su productividad tendrá que buscar otro club, porque luego de lo sucedido, serán únicamente los buenos resultados los que logren mantenerlo.
El nivel del fútbol colombiano ha decaído. Los grandes clubes ya no lo son. Equipos que otrora eran de media tabla para abajo lideran el campeonato. La crisis de los grandes es inminente. Las equivocaciones de los directivos han sido protuberantes y esto se refleja en la actualidad que viven sus representativos. A veces dudo cuando la FIFA dijo que la Liga colombiana era la octava mejor del mundo.
No sé de dónde sacaron esa información. Hubo dirigentes nacionales que salieron a publicarlo por todos lados. Se nota la diferencia con el fútbol cafetero, cuando usted ve un partido de la Premier, Bundesliga, Calcio, España o Francia. Es más, si se hace un comparativo con el fútbol de Argentina o Brasil, se siente el nivel. Entonces, mi afirmación sobre el mal momento del América u otros clubes del país, delatan el bajo nivel de nuestro balompié.
Si vamos a lo local, Atlético Huila tiene récord en ascender y descender. Para fortuna por estos días lidera el Torneo de Segunda o Primera B. Ojalá logre el objetivo de regresar a la primera categoría y mucho mejor que logre mantenerse en la A. Definitivamente el fútbol no anda en su mejor momento y la dirigencia sigue campante.
