DIARIO DEL HUILA, VIDA SANA
Enrique Vallejo habló acerca de un trastorno mental que las personas pueden desarrollar y que afecta la vida de sus animales de compañía. Se trata del síndrome de Noé y consiste en la necesidad de acumular un gran número de animales, incluso cuando es imposible proporcionarles los cuidados adecuados.
A pesar de que el estudio de este trastorno es relativamente joven, al hacer parte de un grupo grande de trastornos mentales acumulativos hay algunas características que pueden ayudar a su identificación y diagnóstico. Según un estudio realizado por investigadores de la Pontificia Universidade Católica do Rio Grande Do Sul estos son los principales síntomas y comportamientos que puede presentar una persona con Síndrome de Noé:
- Acumulación desmesurada de animales de forma compulsiva.
- No permitir la entrada al hogar de otras personas y mantener un desorden alarmante, con unas condiciones higiénicas insalubres.
- No reconocer que tienen un problema, ya que, desde su punto de vista, están ayudando a los animales que estaban abandonados.
- Incapacidad para atender a los animales correctamente y mantener los mínimos de bienestar, ya sea por falta de higiene, espacio, atención veterinaria, alimentación deficiente, etc.
De esta última surge la principal consecuencia para los animales que se encuentran bajo el cuidado de estas personas. Los animales suelen padecer problemas de salud y de comportamiento debido al hacinamiento y a la falta de cuidado general.
Según la misma fuente, este es el perfil más común que presentan las personas con síndrome de Noé: suelen ser mujeres con una edad media que oscila entre los 50 y los 60 años y en la mayoría de los casos la persona es soltera, viuda o divorciada y tiene un nivel económico medio o bajo.
El trastorno por acumulación de animales, conocido popularmente como Síndrome de Noé, es un desorden psiquiátrico que consiste en acumular un gran número de animales de compañía en casa sin proporcionarles los mínimos cuidados.
Es un problema que tiene consecuencias graves tanto para los propios perros y gatos (con frecuencia mal alimentados y socializados, enfermos…) como para las comunidades y los propios afectados
El hacinamiento, la falta de higiene, la mala socialización, etc., producen enfermedades parasitarias, infecciosas y problemas de comportamiento en los animales o peor, evidentemente, puesto que la falta de cuidados puede conducir a su muerte.
Aunque algunas veces las personas afectadas disponen de presupuesto para visitas y tratamientos veterinarios, la solución a todos los problemas suele ser inalcanzable.
Normalmente los casos conocidos suelen salir a la luz por denuncias de algún vecino, bien concienciado por el mal estado de los animales o bien por las molestias que su acumulación ocasiona.
En EEUU, donde el Síndrome de Noé lleva estudiándose desde hace muchos años más, fue solo en 2013 cuando se reconoció como trastorno mental, según quedó recogido en la quinta edición del DSM, el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales.