Ser parte de los diálogos de paz entre el Gobierno Nacional y el ELN, que se les respete su vida en el campo, ser reconocidos como víctimas para recibir las ayudas correspondientes, y el desarrollo de obras de infraestructura que mejoren su calidad de vida, son entre otros, los clamores de los campesinos de la zona norte del departamento del Huila.
Diario del Huila, Huila
Por: Gloria Camargo
Al igual que en los departamentos del Caquetá, Guaviare, Meta, norte de Antioquia y en el Huila, miles de campesinos se volcaron a las calles de la ciudad de Neiva, para exigirle tanto a los gobiernos nacional, departamental y de sus municipios, como también a los grupos armados, que sean tomados en cuenta en los futuros procesos de paz y que se les respete la vida.
Nury Carvajal Olaya, presidenta de la Junta de Acción Comunal de la vereda Santa Lucía, corregimiento de Vegalarga, jurisdicción del municipio de Neiva, señaló que entre las principales exigencias se encuentra principalmente mantener el cese bilateral al fuego entre el Gobierno Nacional y grupos armados.
Según argumentó Carvajal, “como quiera que se entienda, en el momento en que se levante el cese el fuego, nosotros los campesinos somos los que vamos a llevar la peor parte, porque vamos a estar ahí, en fuego cruzados.
Nosotros tenemos el pedacito de tierra que cultivamos y donde trabajamos nuestro sustento, y no queremos más desplazados. Volvimos al territorio y queremos continuar allí, cultivando y produciendo. Somos economía, somos cultura, somos turismo entonces queremos que el Gobierno Nacional sí o sí reciban a los líderes campesinos en las mesas de negociación”, estableció en primer lugar.
“No hemos sido resarcidos”
A su vez añadió, que en la actualidad en Vegalarga se está viviendo la misma situación de siempre. “Estamos igual que antes porque nunca fuimos incluidos las mesas de diálogo con las Farc, nunca fuimos reparados. Entonces eso no ha cambiado, los campesinos que han vuelto sus tierras, han regresado sin nada, con retroceso.
Nosotros tenemos un territorio lleno de paz, bonito, pero eso no lo muestran. Esa parte no la ve el Gobierno. Nosotros estamos levantándonos de las cenizas con nuestro esfuerzo económico, con nuestra lucha y esa parte no la ha tenido en cuenta el Gobierno Nacional”.
Carvajal Olaya también señaló que para nadie es un secreto que este corregimiento vivió de forma cruda el conflicto armado.
“Sí, vivimos una época de guerra, de conflicto armado y pusimos muertos, pero nosotros no hemos sido resarcidos. En ese sentido le habíamos pedido al Gobierno Departamental un consejo de paz, y no nos tuvieron en cuenta. Pedimos ser escuchados en el territorio pero no fue posible.
Entonces eso no ha cambiado, porque es que nosotros no hemos sido reparados. Pero si alguien va en este momento a Vegalarga, Tello o Baraya, encontrará hay muchos lugares turísticos. Queremos mostrar un territorio diferente. Sí a la resiliencia, no a la estigmatización”, puntualizó.
Así mismo, Reinel Quesada, Presidente de la Junta de Acción Comunal de la vereda El Cedral, también del corregimiento de Vegalarga, indicó que “nosotros queremos ser escuchados. Vegalarga fue uno de las zonas donde el país tuvo más guerra, firmaron un acuerdo de paz y a Vegalarga no le llegó ni un solo centavo de ayuda humanitaria.
Seguimos con las mismas o peores vías, no hay un buen acceso. Exigimos y queremos que en unos próximos diálogos de paz, sea incluido el corregimiento Vegalarga, para que nosotros, el campesinado pueda estar en la mesa y poder ser beneficiarios de las ayudas que lleguen”.
El líder comunal también señaló que “los gobiernos departamental y municipal en el momento no han hecho nada, por eso salimos, para que nos escuchen, porque en este momento no tenemos ningún apoyo ni del gobierno departamental ni del municipal”.
Presencia armada
De manera anónima, el Diario del Huila, estableció por parte de habitantes de esta zona rural, que si bien no hay un recrudecimiento del conflicto armado, desde hace aproximadamente cuatro meses, los campesinos vienen denunciando la presencia del frente Darío Gutiérrez de las disidencias de las Farc.
“Pues nosotros en estos momentos ya tenemos nuevamente con la presencia de las FARC, el frente Darío Gutiérrez que hace cuatro meses está haciendo presencia en la zona. En este momento hay un cese bilateral al fuego. En ese momento no tenemos una guerra, y lo que estamos solicitando hoy, es que ese cese bilateral fuego continúe, porque no queremos una segunda guerra. Nosotros somos campesinos, somos la despensa agrícola de Neiva”, estableció la fuente.
Ser reconocidos
Oliberto Tintinago Vargas, presidente de la Federación Departamental de Acción Comunal del Huila, señaló que desde dicha organización comunal se respalda la lucha justa del campesinado colombiano “que está exigiendo ser reconocido como sujeto de derechos.
De igual manera, los respaldamos en esa lucha que se está desarrollando para ser tenidos en cuenta en la entrega de tierras a los campesinos, igual que el ser parte de la mesa de negociación de los diálogos de paz, que permita avanzar en esos acuerdos de paz que se vienen gestando”.
El presidente indicó que también se busca que el campesinado no sean más victimizados y asesinados, “que se garantice realmente el respeto a la vida y a la dignificación del trabajo en el campesino. Entonces pues en términos generales, las organizaciones comunales hoy lo respaldamos a ellos para que sean sujetos reconocidos de derechos en el país”.
Frente a las denuncias suscitadas sobre supuestas presiones por parte de grupos armados para obligar a los campesinos a salir a marchar, Tintinago, solo señaló que desde la Federación se “respalda la movilización voluntaria, la decisión voluntaria de los campesinos a ser reconocidos como sujetos de derecho. Eso es lo que respaldamos nosotros desde las organizaciones comunales: la decisión autónoma y voluntaria del campesinado a movilizarse pacíficamente por sus derechos”.