Ya son 35 días de paro los que se cumplen en el país y los acuerdos entre las partes no se vislumbran por ningún lado, mientras el país se nos cae a pedazos.
Y es que las opiniones que saltan desde las diferentes orillas son diametralmente opuestas. Mientras los partidarios del Gobierno están dedicados a torpedear y negarse a que se negocie mientras persistan los bloqueos, incluso insisten en la militarización de las ciudades.
Por su parte los del Comité del Paro no ceden tampoco en sus pretensiones. Tal vez en lo únicos que se ponen de acuerdo las dos partes, es en la fecha del próximo acuerdo, porque lo demás nada avanza.
Si bien este martes el Comité Nacional del Paro invitó a ponerle un alto a la obstrucción de vías en las zonas del país donde tiene influencia -defendiendo que se trata de “desescalamiento de los puntos de resistencia”-, no hubo acuerdos con el Gobierno Nacional al término de otra jornada de diálogos, lo que sigue impidiendo que el escenario escale hasta una negociación.
El Comité destacó que se han suspendido más de 40 puntos de resistencia con miras a que el Gobierno firme un preacuerdo para las garantías para la protesta, el Ejecutivo, por su parte, reiteró que el documento se firmará hasta que haya un 100 % del desbloqueo de vías. Se tiene previsto que se vuelvan a sentar a dialogar mañana jueves.
En un documento de garantías que entregó el gobierno se ratifica la voluntad y decisión para que, en la medida en que las protestas “sean pacíficas, alegres y constructivas”, darles a ellas todo el alcance que corresponde. Defendiendo que se ha cumplido con las peticiones del Comité, con fallos de la Corte Constitucional y con solicitudes como que la CIDH realice una visita a Colombia para verificar la situación de derechos humanos durante el paro.
Sin embargo, el Comité reclama que, con el documento sobre garantías, el Gobierno “deshace el preacuerdo logrado el pasado 24 de mayo, insiste en militarizar las protestas y no acepta cumplir lo establecido en la normatividad”. Frente a los bloqueos, “apoya y estimula” los procesos regionales de diálogo, y los actos unilaterales realizados por las comunidades que han incrementado significativamente la libre movilidad en las carreteras del país.
Hoy se hace necesaria la voluntad de llegar a un acuerdo sobre las garantías para la protesta que permita instalar de inmediato el proceso de negociación sobre los temas del pliego de emergencia.
Firmado este preacuerdo arrancarían en firme las negociaciones para acabar con el paro nacional, que ya completa 35 días, y de esta forma se volvería a la normalidad que tanto se necesita para comenzar la crisis que aqueja al país y a todos los colombianos, de todas las orillas.