Por Margarita Suárez
Parece increíble que una ciudad como Neiva, invadida de gatos y perros callejeros, muchos de ellos sin vacunar por no tener un amo o doliente, los habitantes de la ciudad estemos desprotegidos en caso de una mordedura de animal. Me pasó casi que en carne propia. Una persona procedente de Bogotá, de nacionalidad peruana, que nos visitó en las recientes fiestas decembrinas, fue mordida en la mano por un gato y por no estar vacunado el animal, ella necesitó de vacuna antirrábica.
El asunto era grave porque se estaba inflamando y poniendo morado el brazo, además sentía fuerte dolor. Junto a su hermano que la acompañaba, recorrieron Neiva buscando la medicina. A pesar que estaban dispuestos a pagar lo que costara, no pudieron encontrar ni una gota del vital medicamento para salvarle su vida. Entre otros lugares, fueron al Hospital Universitario de Neiva, a la ESE Carmen Emilia Ospina, a la Secretaría de Salud del Huila, a la Cruz Roja, a clínicas privadas, a la Cruz Verde y en ninguna parte había.
En uno de los sitios visitados le sugirieron viajar hasta el Hospital de Girardot o de Fusagasugá, que eran los lugares más cercanos a Neiva para conseguir la vacuna y alguien que la aplicara. No es sólo encontrar el remedio sino también el profesional capacitado para inyectarlo. Un amigo de la ciudadana peruana confirmó que en el Hospital de Girardot tenían la vacuna antirrábica y se la podían aplicar de inmediato. Sin dudarlo, se subió a su carro y cogió carretera. Casi a medianoche llegó al centro hospitalario donde efectivamente le fue suministrada la vacuna.
Cuando ya estaba en Girardot, me contactó una de las tantas personas con las que busqué ayuda, para decirme que habían encontrado una sola dosis, la última que quedaba, en la sede de salud de Las Palmas. Tarde, pero me alivió saber que al menos una persona tendrá acceso al medicamento en caso de un problema similar. Considero necesario dar un grito de alarma para que se tomen medidas inmediatas al respecto. La situación es alarmante y urgente. La rabia es una enfermedad que afecta el sistema nervioso central, originando la inflamación del cerebro. Conduce a la muerte si el caso no es debidamente tratado. ¡Qué rabia… no hay protección contra la rabia!
