La Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog) confirmó su preocupación por las dificultades laborales en la que se encuentran varios profesionales de la salud en el país, en una carta donde le hizo un llamado al gobierno nacional -en cabeza de los ministros de Salud y de Trabajo- para que intervenga de forma inmediata para que se garantice los derechos laborales del talento humano en salud.
“Es preocupante el deterioro continuo de las condiciones laborales, del detrimento en los ingresos de sus profesionales, de los cierres continuos de los servicios de obstetricia por falta de rentabilidad y la falta de regulación que limita nuestro libre ejercicio profesional”, indicó.
Apuntó que pese al gran esfuerzo realizado por los profesionales de la salud en la atención de la pandemia se siguen presentando estas dificultades laborales.
“La permisividad del gobierno y entes de control para la tercerización en la contratación, la cultura del no pago y el entendimiento de la atención a las gestantes como un negocio que debe ser rentable económicamente, agravan estas situaciones y se retribuyen no solo en maltrato a quienes ejercen la atención de la mujer embarazada sino de manera aún más desafortunada, en la propia calidad de atención de las familias gestantes y sus recién nacidos”.
La percepción generalizada del gremio de la ginecobstetricia es la de un trabajo mal remunerado, con pocas garantías, con riesgos clínicos elevados y con sobrecarga laboral.
La Fecolsog llama la atención sobre un nuevo episodio asociado con lo aquí descrito, donde en la Clínica Materno Infantil Casa del Niño en la ciudad de Montería y en el Hospital General de Medellín, los cambios en las condiciones de contratación y pago van en claro detrimento de sus trabajadores, del gremio y de las usuarias de los servicios ginecoobstétricos.
Tras esta situación presentada en el país, le pidieron al gobierno nacional y en especial a los ministerios de Salud y del Trabajo a hacer visible y controladas estas situaciones
