La Superintendencia de Salud indicó que se ha requerido en varias ocasiones a la Fiduprevisora y al Fomag para obtener respuestas, pero que no han contestado a las peticiones.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
El superintendente nacional de Salud, Luis Carlos Leal Angarita, se refirió recientemente a la polémica por el nuevo modelo de salud para los integrantes del Magisterio, manifestando que han requerido en diez ocasiones a la Fiduprevisora y al Fomag pero que no han obtenido respuesta.
Se debe recordar que anteriormente el servicio de salud para el Magisterio era ofrecido por Cosmitet, pero este culminó el 15 de mayo, haciendo que muchos docentes tuvieran traumatismos en sus trámites.
Ante esto, el Superintendente comentó: “Hemos requerido en este caso puntual, frente a la atención del Magisterio y frente al cambio de modelo, a la fecha, en diez oportunidades a la Fiduprevisora y al Fomag, y es importante aclarar que hasta el momento no hemos obtenido respuesta a ninguno de los requerimientos que ha hecho la Superintendencia por las diferentes PQR que se han venido presentando al interior del sistema”.
Y es que, según las cifras de la Superintendencia, los reclamos del Magisterio por el servicio han tenido un crecimiento de más del 400 % en el 2024, lo que ha generado mucha preocupación.
“En el 2014 vemos que hubo un total de 9142 reclamos, y el año pasado cerramos con 46.359. En lo correspondiente a este año, llevamos 14.356 reclamaciones, únicamente de enero a abril, existiendo un crecimiento exponencial de un 407,1 %, lo cual llama profundamente la atención”, expuso Leal.
En ese mismo sentido, la Superintendencia mencionó que se están haciendo auditorías a diferentes IPS para verificar el servicio que se está prestando y así poder identificar las falencias y solicitar las respectivas medidas correctivas.
“Aspectos como la falta de oportunidad en la asignación de citas de consulta médica, citas médicas especializadas y al no entrega de medicamentos son los principales motivos de esas reclamaciones”, según informó Luis Carlos Leal Angarita.
Fecode reconoce traumatismo
Desde el 1 de mayo, cuando se anunció el cambio del modelo de salud del magisterio, en un acuerdo al que llegó Fecode con el Gobierno, el sindicato de los maestros ha dicho que la transición no ha sido fácil ya que se han presentado traumatismos en varios aspectos como la dispensación de medicamentos, sedes de atención, referencia y contrarreferencia, entre otros.
Si bien ha sido noticia que este modelo es básicamente la reforma que se hundió en el Senado, lo cierto es que las dificultades en el sector docente se han aumentado, especialmente por el desconocimiento sobre cómo va a funcionar este sistema de régimen especial.
Según lo dicho por Fecode, este modelo se construyó de cara a superar el déficit de atención que tenían los maestros, la integración vertical, la intermediación financiera y la inoperancia de los mecanismos de auditoría y control.
“Estos son aspectos que sintetizan gran parte de los males que aquejan a más de 800.000 afiliados en todo el país, sometidos por años a la no entrega de medicamentos, no programación oportuna de cirugías y procedimientos, inoportunidad de citas por medicina especializada, entre otros”, argumentan.
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Por otra parte, mencionan que los cambios no han sido fáciles, por lo que también se ha dificultado que la salud “deje de ser una mercancía y se convierta en un derecho, porque detrás de ello hay todo un mercado”.
Sin embargo, diferentes actores y expertos del sector han opinado que, con esta información otorgada por el sindicato, se evidencia la posición ideológica del sindicato frente a los verdaderos retos por los que se encuentra el sector.
De acuerdo con el concejal de Bogotá, Daniel F. Briceño, Fecode es “un sindicato arrodillado a la extrema ideología. Ponen la política y relación con el Gobierno por encima de sus propios afiliados”.
Así mismo, el profesor de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Giovanni Jiménez, indicó por medio de sus redes sociales que en un comunicado Fecode reconoció el caos generado por el nuevo modelo de salud para el magisterio, “pero que, mediocremente, culpa a la estigmatización, a los prestadores y a quien se les ocurra, antes que asumir sus culpas por la improvisación y falta de planeación. Y cierran pidiendo «esperanza». ¡Cinismo!”.
Vale la pena destacar que, en la información entregada por el sindicato, declaran que rechazan de manera “clara y categórica” los sabotajes que se han evidenciado en este proceso de transición, especialmente por quienes pretenden seguir esquilmando los recursos del magisterio”.
Agregan que tanto los medios de comunicación, como la oposición se han ocupado de mantener la intención de que ese modelo no se materialice y se “retorne al modelo anterior”.
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