Luego de la extradición de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fundador del Cártel de Sinaloa a Estados Unidos, sus hijos quedaron con el control de las rutas de tráfico de drogas, por lo que se convirtieron el objetivo primordial para las autoridades de México y Estados Unidos.
DIARIO DEL HUILA, INTERNACIONAL
Como en las más reconocidas películas de la mafia italiana, la historia detrás del imperio delictivo construido por Joaquín Guzmán Loera, en Sinaloa, México, quedó en manos de sus hijos una vez el “Chapo”, como es conocido su padre, fuera capturado y extraditado a los Estados Unidos hacia 2017.
Ese mismo año, el capo contrajo matrimonio con Alejandrina Salazar, quien le dio sus primeros cuatro hijos: Jesús Alfredo, Iván Archivaldo, Alejandrina Giselle y César. Sin embargo, unos años después, y con su segunda mujer, Griselda López, el narcotraficante mexicano tuvo otros cuatro hijos: Joaquín, Edgar, Griselda y Ovidio. Fue justamente este último quien ha sido portada de todos los medios de comunicación del mundo y quién está en el ojo del huracán en estos días por cuenta de su detención.
El pasado jueves 5 de enero, tras un fuerte operativo liderado por la secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) en el estado de Sinaloa, fue capturado el más joven de los Guzmán. Si bien los detalles de la operación se mantienen como un misterio para la opinión pública, ya que las autoridades federales del país manito no han dado detalles de cómo se llevó a cabo la operación, dicho suceso volvió a poner sobre la mesa la trayectoria criminal y la vida que ha llevado el hijo del fundador del Cártel de Sinaloa, uno de los más temidos del mundo.
Ovidio Guzmán López, el nuevo Capo
Pero ¿quién es Ovidio Guzmán López? El “Ratón, como es conocido el joven, ha ido ganando protagonismo en la organización criminal que constituyó su padre, razón por la cual ya ha sido identificado por autoridades mexicanas y estadounidenses como uno de los actuales cabecillas del Cártel de Sinaloa. Y es que, de acuerdo con información del Departamento de Seguridad de Estados Unidos, tanto Ovidio como su hermano Joaquín coordinaban acciones y encabezaban un brazo del grupo criminal denominado como Organización Criminal Transnacional Guzmán López.
Aunque a que ambos hijos de “El Chapo” y su segunda esposa, Griselda López, se han consolidado ahora como objetivos prioritarios de las autoridades, fue desde que eran muy jóvenes que su carrera criminal inició a tomar vuelo una vez heredaron el legado de su hermano Edgar Guzmán López, quien fue asesinado en Culiacán el 8 de mayo de 2008.
Siguiendo los pasos del padre, tanto uno como el otro tomaron la iniciativa e invirtieron en el negocio del narcotráfico con sustancias como la cocaína, pero también comerciando con la marihuana, efedrina y, particularmente en los últimos años, fentanilo.
Fueron justamente esas actividades las que, una vez constatadas por documentos del Departamento de Justicia de Estados Unidos, en donde se detalla que desde abril de 2008 y hasta 2018 ambos hermanos conspiraron para distribuir drogas desde México y otros lugares para ser importados al país que gobierna Joe Biden, las que llevaron a las autoridades a su aprensión.
Pero esta no es la primera vez que uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”, fuera detenido. El 17 de octubre de 2019, el nombre de Ovidio Guzmán López acaparó la atención de la ciudadanía luego de que elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) lo detuvieran en Culiacán.
Pese a ello, lo que pretendía ser un fuerte golpe para la Organización Criminal Transnacional Guzmán López, culminó por desatar la furia del Cártel de Sinaloa, cuyos sicarios se encargaron de sembrar el narcoterror a lo largo y ancho de la capital sinaloense obligando al Gabinete de Seguridad de la administración de Andrés Manuel López Obrador a doblegarse, ordenando la liberación del hijo del capo.
Fue el mandatario tabasqueño quien confirmó días después que él mismo dio la orden de liberar a El Ratón con la finalidad de restablecer la paz en el estado de Sinaloa, decisión que le costó una incalculable cantidad de críticas.
A partir de ese episodio, el cual fue denominado como El Culiacanazo, Ovidio Guzmán López mantuvo un perfil bajo; no obstante, en 2021, el Departamento de Estado de los Estados Unidos anunció que ofrecían una recompensa de hasta USD 5 millones por información que pudiera llevar a la detención y condena de cuatro de los hijos del fundador del Cártel de Sinaloa, incluyendo al más joven.
Un día de terror
“Todo inició a las 4 de la mañana, con un operativo policíaco y militar a los alrededores de la ciudad de Culiacán, en el estado de Sinaloa”.
El saldo, según explicó, es de una persona muerta y 18 heridos. “Se vivió un día de auténtico terror, en cuanto se dio esta captura, decenas de comandos criminales salieron a las calles para sembrar el terror, para secuestrar camiones y vehículos e incendiar y bloquear las principales vías de acceso e incluso atacar el aeropuerto de la ciudad”.
“Prácticamente el horario en el que se dio este operativo permitió que la nación sufriera daños menores, si así pudiéramos llamarle, toda vez que a las 4 de la mañana comenzaron las alertas y prácticamente nadie podía salir a la calle. Aun así, decenas de vehículos fueron robados e incendiados y las autoridades lograron mantener la calma”.