De los años 80 hacia acá el mundo ha comenzado a evolucionar en muchos aspectos entre ellos en lo económico, vemos que desde hace ya más de 2 décadas como se viene hablando con mayor intensidad de algo denominado la globalización, que no es más sino la integración de varios países a nivel mundial en términos de intercambio comercial y de flujo constante de inversiones entre ellos con lo cual se permite una expansión del comercio de bienes y servicios entre distintas naciones donde por supuesto está incluido el capital humano y capitales financieros.
En una economía global el común denominador es que las exportaciones se encuentren libres de impuestos y que sean por el contrario las importaciones quienes tengan algún tipo de gravamen con el objetivo de proteger la industria local, sin embargo, con un mundo cada día más globalizado y gracias a los tratados de libre comercio y acuerdos comerciales que cada vez se son más comunes a nivel mundial, incluso estos impuestos a las importaciones con índole proteccionista han ido siendo cada vez más livianos con lo cual permite un libre mercado sin tantas arandelas.
En Colombia desde ya hace décadas se vienen implementando en algunos sectores ciertos impuestos, en la industria cafetera le llaman contribución cafetera a un gravamen que equivale a 6 centavos dólar libra, lo que en un contenedor de 275 sacos de café excelso con dólar de $3.706 eso nos daría un valor aproximado de $9.675.000 de contribución cafetera en un solo contenedor, es indispensable entender que el valor de este impuesto es descontado directamente del precio por carga pagado a los caficultores de nuestro país y aunque sus fines intenten ser los más nobles al final este dinero sale directamente del bolsillo de cada uno de los caficultores.
En un país como el nuestro es primordial que los liderazgos que se elijan para representar los intereses de los agricultores o cualquier sector de la economía realmente se interesen por realizar ese ejercicio de velar y representar los intereses de todos y de esta manera lograr garantizar el fortalecimiento de la industria local y de esta forma permitir que nuestros pequeños y medianos agricultores tengan mayores posibilidades de crecer y mejorar su calidad de vida.
El pasado viernes llegó un comunicado por parte de la federación nacional de cafeteros en donde notificaba a los exportadores de café que se iba a comenzar con el pago de contribución cafetera (impuesto) en él envió de muestras sin valor comercial, que grave error, por eso ojalá que la intención de gravar el envío de muestras de café se caiga lo más pronto posible, no dejemos que unos pocos decidan por todos. NO NOS CALLEMOS.
Se duplicaron exportaciones de carne y animales vivos en primer bimestre de 2021