El Rincón de Diana
Quiero ser abanderada de la seguridad
Por Diana Montes
Ya terminó la campaña a la alcaldía de Garzón, ahora me pongo la camiseta de ciudadana, para ayudar desde mi orilla a quitarnos de encima esa creciente percepción de inseguridad que está generando preocupación en nuestra ciudadanía. Si todos apoyamos aportando un granito de arena a la solución del problema, veremos resultados.
Los delitos de homicidio, hurto, violencia intrafamiliar y delitos sexuales son los principales responsables de esta sensación de inseguridad. Analizando las estadísticas, es evidente que existe una tendencia preocupante en el aumento de los homicidios en los últimos años. Aunque Garzón no se encuentra entre los municipios con las tasas más altas de homicidio por millón de habitantes, la escalada de estos casos nos indica que existe una falla en la cultura ciudadana. Es alarmante que los problemas personales se intensifiquen hasta el punto de llegar al asesinato: la mayoría de homicidios se dan en el marco de riñas callejeras. Por tanto, es imperativo que abordemos este problema desde dos frentes: la prevención a través de campañas de sensibilización ciudadana, que promuevan una cultura de tolerancia, y la colaboración estrecha entre la Policía y la Fiscalía para una investigación eficaz de estos delitos.
Otro delito que afecta gravemente a Garzón es el hurto, especialmente en la zona comercial del casco urbano. Esta situación perjudica seriamente nuestra economía. Para contrarrestar esta problemática, es fundamental implementar políticas sociales que prevengan delitos. Además, es necesario el apoyo de la Policía para que realice patrullajes más frecuentes en las zonas más afectadas por los hurtos, con el fin de disuadir a quienes intenten cometerlos.
Es fundamental abordar la violencia intrafamiliar y los delitos sexuales, que tienen a las mujeres como principales víctimas. Además del respaldo natural que se espera de la Policía y la Fiscalía, es necesaria la creación de una Casa de la Mujer. Este espacio brindaría apoyo psicológico, jurídico y económico a las mujeres víctimas de violencia de género. Es bien sabido que los hombres, aprovechando su posición dominante en el ámbito económico del hogar, ejercen violencia financiera, que puede escalar hasta llegar al feminicidio. Es fundamental que las mujeres en riesgo o que ya han sufrido estos delitos tengan un lugar dónde acudir y sentir respaldo en esta difícil situación.
La seguridad ciudadana se puede lograr a través de la implementación de campañas de sensibilización y la colaboración estrecha entre las instituciones encargadas de la seguridad, así como la creación de la Casa de la Mujer, ayudan a la solución de estos problemas.
Como dicen sabiamente nuestras abuelas: quien mucho abarca, poco aprieta. Enfocándonos en estos delitos de alto impacto, contribuiremos a mejorar la seguridad del municipio y, por consiguiente, el bienestar de quienes lo habitamos.
