A solo 700 kilómetros de las Islas Malvinas, la empresa inglesa Leolabs está habilitada para monitorear movimientos militares argentinos. Los excombatientes de la guerra de 1982 se manifestaron en contra de su instalación.
El radar, ubicado en la localidad de Tolhuin, pertenece a la empresa estadounidense y británica Leo Labs.
Al respecto, el senador nacional por Tierra del Fuego Pablo Blanco (Juntos por el Cambio) reveló que el radar instalado en el centro de la provincia (a 600 kilómetros de las Islas Malvinas) por una empresa de capitales británicos, se encuentra “activo” desde hace meses e incluso funcionó “a prueba” sin que esa situación fuera de dominio público.
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Sin embargo, el senador fueguino explicó que una inspección realizada “el 29 de junio a las 15.30” por parte de funcionarios nacionales corroboró que en realidad el radar se encuentra “activo”, con todo su equipamiento instalado e incluso estuvo funcionando “a prueba” durante unos meses.
Esto provocó el reclamo urgente de numerosos grupos de excombatientes que se manifestaron en el ingreso a la estancia “el relincho”, lugar donde está funcionando el radar.
“Desde el punto de vista geoestratégico militar, los sensores radar utilizados en la AGSR tienen capacidad de uso dual: pueden brindar alerta temprana y Conciencia Situacional Espacial (SSA por sus siglas en inglés) en la órbita baja en la Argentina. Esto significa que, desde nuestro propio territorio nacional, podrá monitorear la actividad satelital argentina tanto civil como militar (actividad que utiliza proyectos de satélites de órbita baja). Interceptar datos, comunicaciones y observar objetivos terrestres, marítimos o detectar aeronaves.
Ya en agosto pasado, el Ministerio de Defensa argentino expuso en un documento las razones de la solicitud de retiro del radar, que es operado por una empresa con domicilio legal en el Reino Unido.
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