González asumirá el cargo de Mauricio Lizcano como jefe del Departamento Administrativo de la Presidencia, que supervisa la administración de la Casa de Nariño. Lizcano dejó su cargo como parte de la reorganización de Petro de las filas ministeriales.
Carlos Ramón González sirvio como escolta de Jaime Bateman, el primer comandante de la guerrilla M-19 a la que pertenecía. Como casi todos los guardias de seguridad, se sabe que es reservado, mantiene un perfil bajo y hace pocas apariciones en los medios, pero se mueve entre los poderosos, se mezcla con ellos y sabe cuidar de los suyos.
González pasará a cuidar una vez que se incorpore al Departamento Administrativo de la Presidencia, como se anunció este miércoles, pero seguirá desempeñando las mismas funciones: custodiar al presidente Gustavo Petro y controlar a las personas con las que se asocia mientras supervisa Dapre , una de las organizaciones más importantes de la Casa de Nariño y la principal «computadora» desde la que se ejecuta la burocracia de la Casa de Nariño.
A raíz de la salida de Mauricio Lizcano, hasta ahora director de Dapre. Varios cambios administrativos que definen al equipo más cercano de Petro siguen ocurriendo como resultado de la reestructuración de la Presidencia. En realidad, el nuevo director asumiría una función que, hasta el año pasado, contaba con un presupuesto de más de 3.000 millones de pesos y tenía facultades para agregar y quitar cargos en Palacio, así como para reasignar funciones.
A pesar de sus humildes comienzos como escolta y «operador de radio» del líder guerrillero Bateman, González se unió rápidamente a la política del M-19 y allí se conocería con el hoy presidente Petro.
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González integró el partido político que se creó tras la desmovilización de ese grupo armado en 1990, y luego fundó la organización que ahora se conoce como Alianza Verde, de la que fue copresidente hasta la semana pasada. cuando renunció a su trabajo para tomar este nuevo trabajo.
El nuevo director del Dapre tiene dos faltas adicionales: una condena por falsificación de documento público para imponer restricciones a su campaña de concejal, y vínculos políticos con alias El Tuerto, quien fue condenado por parapolítica y actualmente es investigado por cohecho a la JEP.
Con estas acciones, la cuna de González, la Alianza Verde, cuyo liderazgo se mantiene intacto desde entonces, estará esperando a su sucesor en un puesto crucial que ha servido exitosamente como mediador entre los gobiernos de Uribe, Santos, Duque y Petro.
