De acuerdo con una reconocida experta, existe un vínculo estrecho entre videojuegos y apuestas.
Por: Angélica Andrade
Un artículo recientemente en el que interviene la experta Nara Ward, plantea que lo disponible para adquirir bajo la modalidad de compra en los videojuegos van desde acciones para optimizar la parte visual, entre la que se encuentran estilos o formas de baile y modificaciones en el look de algunos personajes, hasta la generación de contenidos enfocados a la estrategia que tienen que ver con vidas adicionales o elementos de protección que incluyen armas, escenarios que podría resultar beneficioso para quien los adquiere, contrario a los jugadores que no invierten para mejorarlo.
Ante lo mencionado, surge un problema que se asocia a la mezcla entre dinero y videojuegos que resultaría demasiado perjudicial, máxime cuando se afecta el autocontrol de los jugadores a la hora de “invertir”, razón por la que observar disciplinadamente los gastos que los niños y niñas hacen en dichos espacios. Un caso particular es del menor de 12 años, Leif, quien tiene conflictos por el mal uso de los recursos.
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“Todo inició cuando se adentró en el juego Roblox, que posteriormente solicitaba comprar robux, la moneda dentro del videojuego. En época de Navidad, sus padres decidieron regalarle US$200 en créditos que podrían ser usados en el videojuego, ya que con eso podría tener beneficios como perfeccionar el personaje y equiparse con objetos importantes en el universo virtual”, narra la experta Nara Ward.
Tras lo ocurrido con el regalo, se produjo la primera sospecha de lo que ocurriría luego, pues se gastó todo el dinero en dos días “Después de eso no le daba más de US$10 en robux al mes. Enseguida se frustró y se aburrió del juego, Leif lo hace con desesperación una vez que se ha gastado lo permitido al mes”, concluyó Ward.
Foto: Consalud.
