En el departamento del Huila, los encargados de reclutar a los menores de edad y que luego son entregados a las disidencias de las Farc, utilizan estos mecanismos de ‘seducción’:armas de fuego, motos, celulares y dinero, luego les piden favores, mandados, a que lleven mensajes y cuando menos piensan están en las ‘garras’ de los ‘armados’.
Incluso, se tiene conocimiento que los subversivos, conocidos como milicianos, en ocasiones esperan a los menores de edad en las instituciones educativas, que deberían ser espacios seguros de protección y con estos actores ‘merodeando’, se encuentran lejos de serlo.
Además, hay un subregistro, debido a que los padres de familia por miedo, no estarían denunciando los hechos, ya que residen en los mismos territorios, donde los actores armados hacen control social y en la mayoría de los casos. tienen más hijos.
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Continúa el reclutamiento
En relación a este cuestionable hecho, Johana Elena Rojas, defensora del Pueblo Seccional-Huila expresó: “tenemos registro de más de una decena de niños que han sido reclutados por los actores armados en el municipio de Íquira y de Páez, Cauca, que fueron incluidos en la Alerta Temprana 015. Los niños que pertenecen a estos grupos indígenas, están en riesgo, principalmente los ubicados en el límite con el departamento del Cauca. Es preocupante para nosotros que esta problemática se esté presentando”.
Por esta causa la entidad ha promovido la instalación de las Comisiones Intersectoriales para el ejercicio de las políticas públicas de prevención en el reclutamiento forzado niños, niñas y adolescentes (Ciprunna).
Caso La Plata confirmado
Asimismo, la funcionaria reveló: “tenemos un registro inmediato de la semana anterior, en donde dos menores de edad, fueron sustraídas de sus núcleo familiares en el municipio de La Plata y nos tienen en este momento en ‘jaque’, por ende hemos activado con Fiscalía General de la Nación, un mecanismo que se llama Unidad de Búsqueda Inmediata para estas dos ñiñas. Una de ellas le había informado a sus progenitores que fue asediada por personas que dicen pertenecer a los grupos al margen de ley, para que hicieran parte de sus ‘filas’”.
Y en relación a este hecho victimizante, el coronel, Carlos Téllez, comandante del Departamento de Policía Huila, expresó: “una vez conocimos del hecho de la desaparición de dos adolescentes, nuestras unidades de la seccional de investigación criminal recepcionaron la denuncia, luego desplegamos labores de inteligencia y toda nuestra oferta institucional, con el fin de recolectar información, que nos permita su ubicación, entrevistas, videos de cámaras de seguridad y otras evidencias, están siendo evaluadas y analizadas por los investigadores y la fiscalía especializada”.
Asimismo, los investigadores buscan generar acciones pertinentes que les permitan, lo más pronto posible devolverlas al ‘seno’ de su hogar. Asimismo, invitan a las personas que tengan algún tipo de información sobre su paradero, les informen inmediatamente a las líneas de emergencia o se acerquen hasta las instalaciones policiales, igualmente pueden comunicarse a la línea contra el crimen de la Policía Nacional: 314 358 72 12.
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La denuncia
Por su parte, Miguel Oswaldo Cuchimba, padre de la niña Melanie Scarlat Cuchimba (13 años), quien desapareció junto a Leidy Johana Lemeche (12 años), desde el pasado 7 de septiembre del año en curso, indicó que la última vez que fueron vistas, se encontraban en el Instituto Técnico Agrícola de la localidad en mención.
El angustiado progenitor reveló que “el coordinador del colegio, le dijo que la niña no había entrado en toda la mañana; la mamá empezó a buscarla en los alrededores del colegio y no la encontró, halló el bolso, el buzo del uniforme de deporte de mi hija y el de la otra niña”.
Asimismo, la progenitora estuvo hablando con los compañeros del colegio, quienes le informaron que Melanie, estuvo hasta las siete de la mañana en clases y junto con otra niña se habían cogido de la mano, y dirigido hacia las canchas del colegio.
Esta institución educativa, es muy grande, tiene cerco y se puede acceder por cualquier parte, además se conoció que las estudiantes fueron vistas acompañadas por un hombre desconocido en motocicleta.
Es tal el desespero de la familia Cuchimba, que han recorrido los municipios de Garzón, La Argentina, La Plata, han ido hasta el departamento del Cauca, donde han pegado volantes y hablado con distintas personas, a quienes les piden información que les pueda ayudar a ubicarlas.
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Mecanismos de ‘seducción’
Por otra parte, los encargados de reclutar a los menores de edad, que luego son entregados a las disidencias de las Farc, utilizan como mecanismo de ‘seducción’ las armas de fuego, motos, celulares y dinero, luego les piden favores, mandados, a que lleven mensajes y cuando menos piensan ya están en las ‘garras’ de los ‘armados’.
“Y los niños y jóvenes en riesgo se encuentran entre los 11 y 14 años de edad, y adolescentes de 15, 16 y 17 años. Sin embargo, los más pequeños, están siendo ubicados en las instituciones educativas, que deberían ser espacios seguros de protección”, denunció la abogada.
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Miedo vs denuncias
“Recordemos que hay un subregistro, puesto que las familias, no están iniciando la ruta con denuncia en la Fiscalía, entendemos eso y es por el temor. Primero tienen más hijos en esos rangos de edad y segundo tienen que ir nuevamente a los territorios a realizar sus actividades agrícolas y económicas, entonces es una auto-puesta en riesgo”, reveló la defensora.
Por ende desde la entidad, le han solicitado al ente investigador, Gaula Ejército, Policía, para que salvaguarden las identidades y la confidencialidad de la información que se proporciona en las denuncias.
Niños indígenas, las víctimas
Y al preguntarle a la funcionaria, porque los niños indígenas son tan asediados por los actores armados, señaló: “tenemos cinco territorios y más de 11 pueblos indígenas en el Departamento y de los 37 municipios, 22 tienen presencia de este grupo poblacional, quiere decir son mayoría. Por supuesto estos niños están en vulnerabilidad porque habitan las zona rurales, que son sitios de alto impacto y facilitan la actividad de estos grupos al margen de la ley, en esta actividad tan nefasta como es el reclutamiento de nuestros niños y niñas”.
Son cerca de 10 diez niños indígenas que han sido retenidos, principalmente en zona limítrofe entre el Huila y Cauca.
Menores en riesgo
Ante esta grave problemática de la que son víctimas los niños, la Defensoría del Pueblo emitió la Alerta Temprana 015 de 2024, en la que advirtió el grave riesgo de reclutamiento forzado, uso y utilización de niñas, niños, adolescentes y jóvenes en los municipios de Íquira y Páez, Cauca y sus áreas rurales. Algunos de ellos con pertenencia indígena, afrocolombiana o campesina, este hecho ya se consumó, lamentablemente.
Asimismo, sus núcleos familiares, además, enfrentan amenazas si hacen las denuncias, lo cual los pone en riesgo de desplazamiento como mecanismo de autoprotección. Ya para finalizar, la alerta temprana advierte sobre la vinculación de los menores a los bloques Occidental y Jacobo Arenas, a través del frente Dagoberto Ramos, en Páez, y al bloque Central ‘Isaías Pardo’ con el frente ‘Ismael Ruiz’ en Íquira, ambas organizaciones pertenecientes al Estado Mayor Central (EMC) de las disidencias de las Farc. El EMC tiene el control hegemónico en la zona limítrofe entre Huila y Cauca.
