2 menores de edad han resultado afectados por luces de bengala o chispitas, aunque parezcan elementos inofensivos queman y causan heridas que deben ser valoradas en el servicio de salud.
El departamento del Huila en vigilancia intensificada de las lesiones por pólvora pirotécnica ha notificado hasta la fecha 3 personas afectadas, 2 de ellas menores de edad, con artefactos que la gente considera poco peligrosas pero que pueden ocasionar quemaduras graves.
“El llamado a los huilenses es a ser responsables protegiendo a los menores de edad de estas lesiones, pero también a que los casos que se presenten deben acudir oportunamente a las valoraciones médicas, cualquier lesión de primer o segundo grado por quemaduras deben ser atendidas” dijeron autoridades de Salud departamental.
De esta manera se garantiza una intervención inmediata de las instituciones de salud y se disminuye el riesgo de complicaciones tanto físicas como psicológicas en los pacientes.
Las quemaduras se producen en la piel por el efecto del calor, entre más esté elevada la temperatura y se prolongue el tiempo de contacto, se hace más profunda la quemadura y aumenta el riesgo de complicaciones tales como cicatrices, pérdida de la movilidad o la sensibilidad de las partes del cuerpo.
Las quemaduras de primer grado afectan la epidermis o la capa externa de la piel, el área afectada duele, no presenta ampollas y se observa roja y seca; las quemaduras de segundo grado afectan la epidermis y parte de la dermis, el área puede presentar enrojecimiento y ampolla, entumecimiento y dolor punzante.
Por su parte las quemaduras de tercer grado destruyen la epidermis y la dermis, pueden dañar los huesos, los músculos y los tendones, el lugar de la quemadura puede tener una apariencia de color blanca o carbonizada, no hay sensibilidad debido a la afectación del sistema nervioso.
Las quemaduras con pólvora no son accidentes, son situaciones que se pueden prevenir evitando el uso, manipulación y observación, ningún elemento pirotécnico es inofensivo, y no se debe permitir que los niños y niñas sean expuestos.
