Alberto Trespalacios es un cirujano plástico nacido en Mompox, que desde hace más de 35 años está radicado en Neiva; llego a la ciudad inicialmente como estudiante de último año de medicina para hacer parte de su internado en el hospital, posteriormente regreso ya siendo cirujano plástico vinculándose nuevamente al hospital, abrió su consulta privada e inició como docente del programa de medicina de la USCO.
Yo lo conocí cuando era estudiante de medicina y como miembro de la asociación científica nos invitó a algunos estudiantes a participar en el diseño de su libro de cirugía plástica dirigido para estudiantes, el cual fue guía de aprendizaje durante muchos años y varias generaciones de médicos. Me considero su amigo y además muchos de los procedimientos que hoy realizo fueron aprendidos con él, gracias a su generosidad para enseñar, esa misma que practica para casi todo en su vida, generosidad para dar afecto, cariño, compasión y para abrirle las puertas a muchos de los cirujanos plásticos que llegaban a la ciudad.
Ha sido humilde con su trabajo, es un cirujano hábil, recursivo y con gran pasión por la reconstrucción de los pacientes victimas de traumas o de cáncer.
De sus casos operados recuerdo uno con mucha admiración; es el de una mujer joven de 18 años que llego víctima de una herida con escopeta en la cara perdiendo su mandíbula y gran parte de la cara, pero que con minucia y mucha paciencia logro reconstruir después de varios procedimientos, en ese momento aún no se contaba con la disponibilidad de microcirugía en la ciudad.
Alberto creo que se siente ahora más opita que costeño, aquí formo su familia y ha dejado su huella; a mí me encanta oírlo hablar con su acento costeño mezclado con el opita lo que lo hace muy particular y agradable; aun continua en su labor como cirujano y docente en el hospital universitario y en la USCO reconstruyendo vidas y haciendo parte de la formación de las futuras generaciones de médicos de la región.
P.D: Los reconocimientos siempre deben hacerse en vida, por eso estas palabras van dirigidas para un gran profesional y persona.
