La llegada de la semana santa se convierte para el sector comercial en una gran oportunidad, porque se espera un mejoramiento de sus ventas y así recuperarse en parte de la profunda crisis a que fue sometida durante la pandemia del Covid, por las medidas de restricción y confinamiento. Uno de los desafíos más cruciales de la reactivación económica es la creación de los empleos que se perdieron durante este tiempo de cuarentenas, que vivió la sociedad colombiana por las medidas restrictivas que determinó el gobierno nacional para frenar el avance del mortal virus. El desempleo se consolida como una de las secuelas sociales y económicas de la crisis desatada por la pandemia. El reporte del mercado laboral del Dane correspondiente a los dos anteriores años, reflejan no solo una fotografía preocupante, sino también algunos resultados que impactaron negativamente a todos los sectores poblacionales más vulnerables del país.
Si bien el mercado laboral, al igual que el resto de la economía, mostró una mejoría frente al desplome en los meses de las cuarentenas más estrictas, el panorama debe disparar todas las alertas de la sociedad colombiana. La pandemia impactó tanto el empleo formal como el informal. Esta masiva destrucción de puestos de trabajo empujó a muchos colombianos hacia la informalidad. Y no menos importante, está el reconocimiento a que el desafío del empleo ya venía antes de la irrupción del coronavirus. Esta crisis económica histórica debería convertirse en la oportunidad para abordar los rezagos y las falencias estructurales que aquejan al mercado laboral colombiano. La recuperación económica debe construirse con equidad y empleos. En un país necesitado de buenas noticias, hay optimismo y hay impulso, que debe concentrarse en reactivación con mayor equidad.
La tasa de desempleo nacional registró indicadores superiores al 20% y en el departamento del Huila, presentó el 40%, representando una destrucción de 5,5 millones de puestos de trabajo en comparación con la cifra del 2019. No sorprende, entonces, que en la encuesta Invamer del mes de diciembre anterior, los colombianos identifiquen la falta de trabajo como el principal problema que enfrenta Colombia en estos momentos, con un 28 por ciento. En comparación, solo al 8 por ciento de los encuestados les preocupa el coronavirus.
Pero la Encuesta de Opinión del Consumidor (EOC) elaborada por Fedesarrollo, indicó que el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) tuvo un balance de -17,8% (marzo), lo que representa una disminución de 0,3 puntos porcentuales (pps) frente a febrero del presente año, cuando el dato fue de 17,5%. Estos indicadores, reflejan que la temporada de la Semana Mayor se convierte en una oportunidad para que se presente una leve redención para este importante renglón de la economía, que es el mayor generador de empleo.