Por: Luis Alfonso Albarracín Palomino
Ha sido una lucha titánica de la clase trabajadora y de las agremiaciones de pensionados que luchan permanentemente, para recuperar en parte el poder adquisitivo que les han quitado de manera infame, la aplicación incoherente de los instrumentos de la política macroeconómica del Estado. Sin embargo, el gobierno nacional con el sofisma de distracción de que no hay recursos, de manera injusta, ni razonablemente incrementan las mesadas pensionales como debieran ser. Por justicia social, se busca que todos los pensionados sin excepción alguna y tomando como el principio de nuestros ancestros “Todos en la cama o todos en el suelo”, el gobierno nacional debe explorar nuevas alternativas para recuperar la mesada 14, que fue suspendida hace dos décadas. Hace tres meses, el congreso de la República aprobó de manera unánime, con el beneplácito del gobierno nacional este ingreso adicional, que les permite a los miembros activos y veteranos de las Fuerzas Militares de Colombia, como un reconocimiento a toda la labor prestada a la sociedad colombiana, durante su trasegar laboral.
Con esta Ley se beneficiaron más de 244.000 familias que dependen de las pensiones que gozan por los servicios prestados a la patria colombiana. Lo anterior representa menos de un billón de pesos del presupuesto General de la Nación. Con ello, la mesada 14 es una mensualidad que recibían los pensionados a mitad de año, cuya pensión no excediera de 15 salarios mínimos mensuales, entre ellos, jubilados de las fuerzas militares y la Policía. Igualmente, durante la presente legislatura, 100 congresistas de diversos partidos radicaron un proyecto de acto legislativo con el que se busca devolver la mesada 14 a los docentes pensionados que hagan parte del Magisterio nacional. Esta iniciativa deberá ser aprobada en ocho debates, por tratarse de una reforma a la Constitución. Considero que se debe aprovechar esta coyuntura, para que el resto de los pensionados del país, tengan la misma oportunidad de gozar este ingreso vital, que les permite a estos ex servidores del Estado y trabajadores del sector privado, mejorar sus ingresos, que anualmente se sienten afectados por los altos precios de los bienes de la canasta familiar y de los servicios que se incrementan en niveles superiores al índice de precios al consumidor. Así se mejoraría la demanda agregada, que actualmente se encuentra de capa caída. Recordemos que este beneficio lo tuvieron los pensionados en el siglo pasado.
El gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego puede pasar a la historia, a pesar de todas las dificultades sociales, económicas y políticas que ha presentado su gobierno. Todos los pensionados lo recordaremos, sin sesgos ideológicos. Es incomodo expresarle a su gobierno, que debido a la inconstitucionalidad decretada en la creación del Ministerio de la Igualdad, que tiene un presupuesto asignado para la presente vigencia de 32 billones de pesos y que se incrementaría para la próxima vigencia de 2025, cuando se eliminaría esta entidad dentro de la estructura orgánica del Estado Colombiano, se podrían dedicar menos de 5 billones de pesos, que representaría este justo reconocimiento a todos los pensionados del país y no afectaría el equilibrio financiero del presupuesto General de la Nación. Así se busca garantizar que el retorno de la mesada 14 sea sostenible y no comprometa las finanzas públicas en el futuro. Este proyecto sería un acto de justicia social que dignifica la vejez de quienes hemos aportado un granito de arena y hemos sido el soporte de la construcción de nuestra sociedad.
