Álvaro Uribe Vélez, el expresidente y líder del partido político Centro Democrático, ha cuestionado la reforma laboral propuesta por el actual gobierno del presidente Gustavo Petro.
Uribe asegura que esta reforma será dañina tanto para los trabajadores como para los empresarios, y propone una alternativa en forma de un Acuerdo Quinquenal de Incremento Salarial y de Productividad sin complicar más las normas laborales.
Entre las críticas de Uribe hacia la reforma laboral se encuentran la idea de que ilusiona a los trabajadores y luego los frustrará, y que sus normas apuntan a no generar empleo formal por el exceso de costos y de regulaciones. Además, Uribe afirma que esta reforma creará un aumento superior al 30% en los costos laborales de la pequeña empresa que emplea al 78% de los trabajadores colombianos, lo que puede poner al país en una situación similar a la de Argentina o Venezuela, donde no hay generación de empleo formal y crece la pobreza.
Uribe también critica la destrucción de instituciones laborales, como el Contrato Sindical, que es un gran camino de solidaridad por permitir que los trabajadores, a través de su organización, contraten con la empresa. Asimismo, la reforma desmotivará el aprendizaje al poner al aprendiz en condiciones contractuales de trabajador normal, según Uribe.
El expresidente y líder del Centro Democrático también propone que las nuevas plataformas tecnológicas de servicios, como Rappi, paguen y afilien a sus servidores a la seguridad social, en lugar de aplicarles una legislación laboral inflexible que lo único que hará será desmotivar esta dinámica fuente de empleo.
En resumen, Uribe cree que la reforma laboral propuesta por el gobierno del presidente Gustavo Petro es dañina y que en lugar de más rigideces para el trabajo nocturno, de mayores costos para la desvinculación, de desconocer la necesidad de trabajos estacionales o temporales, el país debería pensar en la alternativa de un Acuerdo Quinquenal de Aumento Salarial y de Productividad.
Responde Petro
Sobre las declaraciones del expresidente, el jefe de Estado se pronunció: “Deberían reconocer que a pesar de las reformas laborales, que comienzan con la ley 50 en los 90s, y que en general redujeron el salario relativo, no trajeron el fin de la informalidad, esta sigue como la mayor generadora de puestos de trabajo. La estabilidad laboral y un crecimiento de los salarios relativos traerá más productividad, más riqueza y empresas y ganancias más grandes”.
Finalmente el presidente mencionó que La informalidad se supera no bajando los salarios de los trabajadores formales “sino empoderando la economía popular, asociándola, brindándole saberes, otorgando crédito abundante y barato”.