El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, confirmó que la nueva reforma tributaria no afectará el Impuesto al Valor Agregado (IVA) ni modificará el umbral para los declarantes del impuesto de renta de personas naturales.
En una entrevista con El Tiempo, el ministro Bonilla detalló que la reforma tiene como objetivo principal gravar a los «superricos», quienes perciban más de 120 millones de pesos mensuales, aclarando que será una medida progresiva. En este sentido, las personas naturales con ingresos anuales superiores a los 1.500 millones de pesos serán las principales afectadas por el incremento en la tasa de renta, la cual pasará del 39% al 41%. Bonilla explicó que esta medida tocará a poco más de mil contribuyentes en todo el país.
Una de las preocupaciones actuales tiene que ver con el precio del diésel, que ha estado subsidiado por el Gobierno. Aunque el acuerdo con los transportadores ha reducido el incremento del precio de este combustible, el ahorro fiscal estimado se redujo significativamente. Según Bonilla, el ajuste original al precio del diésel hubiera generado ahorros de 1,5 billones de pesos en 2024 y 4,2 billones en 2025. No obstante, debido al acuerdo, los ahorros ahora serán de solo 360 mil millones en 2024 y 1,7 billones en 2025, lo que implica una disminución del 70% en promedio de los ahorros proyectados.
El ministro también se refirió al déficit actual del FEPC, el cual asciende a 11,6 billones de pesos anuales solo por concepto de ACPM (diésel). Aunque el déficit por gasolina se ha ajustado, el diésel continuará subsidiado hasta el año 2025, con el fin de evitar un impacto desmedido en la inflación y en la economía de los transportadores. A pesar de que el precio del diésel debería haber alcanzado los 13.200 pesos por galón si se hubiera ajustado solo por inflación desde el 2020, actualmente sigue por debajo de ese valor.
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Ley de Financiamiento
El ministro Bonilla subrayó que la Ley de Financiamiento busca recaudar 12 billones de pesos, fundamentalmente mediante la reducción de la evasión y elusión fiscal. Ejemplos de esto incluyen gravar los juegos de azar en línea, que actualmente no están pagando IVA, y eliminar exenciones en la importación de vehículos híbridos que no cumplen con criterios de transición energética.
El proyecto de ley también tiene el objetivo de incentivar la inversión mediante una reducción progresiva del impuesto de renta corporativo. Las pequeñas y medianas empresas verán una reducción de la tasa nominal de renta del 35% al 27% en los próximos cinco años, mientras que sectores como el petróleo y el carbón quedarán excluidos de estas reducciones.
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