El gobierno británico decidió ampliar su arsenal de armas nucleares por primera vez desde la caída de la Unión Soviética en 1991, según su primera revisión estratégica posbrexit que sitúa a Rusia, y en menor medida a China, como amenazas.
El Reino Unido elevará el techo máximo de su arsenal de ojivas nucleares de 180 a 260, lo que supone un aumento de casi 45%, según la revisión publicada este martes y que presentará el primer ministro conservador Boris Johnson ante el parlamento durante el día.
Según los medios británicos, las conclusiones del informe sobre defensa, seguridad y política exterior del país que determinará la línea del gobierno para la próxima década, el ejecutivo invocará una “panoplia creciente de amenazas tecnológicas y doctrinales” para justificar este cambio, sin precedentes desde el fin de la Guerra Fría.