Los remedios para adultos y niños son diferentes. Le decimos cuáles puede hacer para la fiebre.
DIARIO DEL HUILA, SALUD
La fiebre es el aumento temporal en la temperatura del cuerpo, que se da como respuesta a alguna enfermedad o padecimiento, de acuerdo con MedlinePlus, el servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos. En otras palabras, es una respuesta común del sistema inmunitario.
En los adultos, se considera que una persona tiene fiebre cuando la temperatura está por encima de 37.2°C (grados centígrados) o 37.5°C, según la hora del día.
Aunque la fiebre suele ser molesta, en la mayoría de casos, no es motivo de preocupación. Sin embargo, cuando se trata de bebés, incluso una fiebre baja puede significar que hay una infección grave. Así lo explica Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La fiebre en sí misma puede no ser una señal de alarma. Sin embargo, existen ciertas circunstancias en las que es necesario buscar ayuda de un médico. En el caso de los adultos, cuando la temperatura es de 39,4 °C -o más- o, de la misma manera, cuando viene acompañada de síntomas como dolor de cabeza intenso, sarpullido, sensibilidad inusual a la luz brillante, rigidez en el cuello, confusión mental, vómitos constantes, dificultad para respirar, dolor abdominal, dolor al orinar y convulsiones o crisis epilépticas.
Remedios caseros para la fiebre en adultos
La fiebre por debajo de los 39 °C se asocia con infecciones virales comunes, como la gripe, y puede ayudar al sistema inmunitario a combatir enfermedades, por lo que no suele ser perjudicial, de acuerdo con Mayo Clinic. En la mayoría de casos, se puede tratar en casa. A continuación, algunos de los remedios caseros que puede aplicar en adultos.
Tomar líquido
Según el portal especializado en salud ‘Medical News Today’, cuando una persona tiene fiebre, su cuerpo necesita más agua para compensar la temperatura elevada. Esto puede llevar a experimentar deshidratación.
Para ayudar a tratar esta descompensación, propia de la fiebre, se recomienda beber bastante cantidad de líquidos. Puede optar por agua, pero también por jugos, caldos, sopas o sueros de rehidratación oral.
Descansar
Combatir una infección requiere del organismo mucha energía. Es por esta razón, que para ayudarlo a recuperarse, debe tratar de descansar. Incluso si no puede quedarse en cama todo el día, el sitio web especializado ‘Healthline’ recomienda evitar tanta actividad física como le sea posible. En especial, trate de dormir de 8 a 9 horas -o más- cada noche. Durante el día, tómelo con calma.
“También es mejor suspender temporalmente tu rutina de ejercicios. El ejercicio puede aumentar aún más la temperatura”, detalla el portal especializado citado anteriormente.
Tomar un baño tibio
Más que bajar la fiebre, tomar un baño de agua tibia le ayudará a mantener estable la temperatura corporal y evitar que esta se dispare. Puede optar también por paños húmedos en la frente de la persona. Los expertos no recomiendan ducharse con agua fría, pues el cambio térmico entre la temperatura corporal y la temperatura helada del agua puede provocar un shock térmico.
Vestir ropa ligera
Cuando se tiene fiebre, lo ideal es mantenerse fresco. Una buena opción para hacerlo es usar ropa o pijamas ligeras, en caso de que se quede en casa. ‘Healthline’ aconseja evitar usar demasiadas mantas extra cuando tengas escalofríos y, además, utilizar un ventilador para mantener el aire en circulación.
Té de jengibre
De acuerdo con el portal ‘Mejor con Salud’, el té de jengibre podría ser beneficioso para las personas que tienen fiebre. Entre sus propiedades destaca la de restaurar el sistema inmunitario. Se recomienda consumirlo cada seis horas.
El jengibre “contiene micronutrientes como vitamina C, niacina, tiamina, riboflabina, β-caroteno, fósforo y calcio. Además, en los rizomas del jengibre están presentes de manera natural sustancias fenólicas con actividad biológica y sabor picante”, detalla la dietista y nutricionista Elena Aguilar, para el diario ‘ABC’.
Una fiebre viral usualmente no es motivo de preocupación. En adultos, la mayoría de los virus se resuelven por sí solos y son parte del proceso de curación. Si experimenta síntomas inusuales, o la fiebre no desaparece después de un día o más, consulte con su especialista para que evalúe los signos y, de ser necesario, emita un diagnóstico.