Así califica Jorge Rojas, presidente de Cielito Paradise Coffee en Chicago, Estados Unidos, el trabajo que se está haciendo para darle mayor reconocimiento al grano producido en el departamento, en este caso por la familia Rodríguez Montealegre de El Pital, quienes ven hecho realidad el sueño de exportar café, que es vendido en plataformas como Amazon.
Diario del Huila, economía
Por: Gloria Camargo
Videollamadas, mensajes, correos, páginas web, WhatsApp y llamadas, son elementos que hacen parte de la nueva dinámica mundial y que en este caso, fue parte fundamental para lograr conocer un ejemplo de amor por el Huila, constancia en el trabajo y por supuesto, buen café.
En el marco de la Specialty Coffee Expo 2023 que tuvo lugar en Portland, Estados Unidos, a través de entrevistas y diálogos con uno de los representantes más importantes de la caficultura como lo es el Profesor Yarumo, Diario del Huila, conoció la historia de un neivano que está logrando resaltar lo mejor del departamento, desde el café en Amazon.
Cielito Paradise Coffee es uno de los ejemplos de lo que sucede cuando, al igual que en una buena taza de café se mezclan características que la hacen única; arraigo por las raíces, trabajo en equipo, calidad y la búsqueda de generar con procesos mundiales, el reconocimiento de quienes ponen su vida a disposición de un café, pero que en muchos casos, queda oculto.
De las montañas
En entrevista, Jorge Rojas, presidente de la compañía, indicó que lo que se busca es sencillo, “queremos que el consumidor americano tenga esa experiencia de un buen café al tiempo que representamos al Huila en una taza. Que puedan descubrir esos sabores únicos y explorar esas características específicas que nos dan esas pequeñas fincas en el departamento”, explicó.
Y no es para menos, pues si bien Finlandia es el consumidor número uno de café en el mundo, con un consumo per cápita de 26 libras al año, en USA, el promedio es de 13 libras, lo que le brinda a Colombia y al departamento, la oportunidad de ampliar su oferta cafetera con calidad.
“Somos una empresa que se compromete a la entrega de un café de la más alta calidad, directamente desde la finca a la taza del consumidor. Eso es lo que estamos tratando de hacer cuando compramos directamente al caficultor”.
Cabe resaltar que este café es cosechado en la finca La Floresta, en el municipio de El Pital, Huila, a 1.720 metros sobre el nivel del mar, con una variedad Castillo, y se destaca por su aroma intenso y pronunciado, además de un cuerpo sedoso y cremoso. Entre las notas se pueden detectar canela, chocolate y panela.
“La gente ha tomado una muy buena reacción frente al café, les ha gustado mucho la parte de panela y a mí me gustó manejarla porque es algo que desde muy pequeño consumía en el Huila y creo que es un producto ayuda a enviar un mensaje autóctono, más de nosotros”, explicó Rojas.
Al tiempo señaló que cerca del 90% de quienes compran este producto les ha gustado el sabor y aroma. “Cuando abren ese café y lo huelen, les ha encantado y más para prepararlo en su espresso, porque dicen que le da más la sensibilidad y unos tonos cítricos en términos de naranja o limoncillos”, dijo.
La gran apuesta
El neivano, que se encuentra radicado en Chicago, agregó que la idea empezó a tejerse desde hace aproximadamente hace un año. “Mi esposa es venezolana y le encanta el café en general, pero desde que conoció el café colombiano le ha gustado mucho más, dado la diferencia en los sabores y eso es lo que quiero resaltar del Huila”.
Indicó que el tema de apoyar y comercializar café del departamento se dio en una charla con un compañero de trabajo, quien al conocer que era colombiano, le preguntó si estaba enlazado, lastimosamente, con la cultura del narcotráfico de Pablo Escobar o con café.
Una pregunta, que según cuenta le dio el impulso para hacer más visible el café del departamento, el cual desde hace 12 años es líder de la caficultura colombiana, y según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros, para 2022 tuvo una producción del 18,13%, consolidándose como el primero a nivel nacional.
“Del Huila si hemos visto unas marcas muy pequeñas en Estados Unidos, pero la idea surgió realmente porque quería crear una marca que realmente impactara y que representara al Huila, es también una forma de retribuirle algo positivo al departamento, a mi ciudad.
Usualmente cuando me preguntan, digo “soy de una pequeña ciudad al sur de Colombia que se llama Neiva”, pero muchas personas no entienden, por lo que queríamos tener una mejor reseña de lo que están tomando, de dónde viene, cuál es la historia, cómo se hace, quién es el que está detrás de una bolsa de café, representar el caficultor que está detrás de todo eso”, destacó.
Así mismo señaló que, ellos iniciaron con 2.000 kilos de café, hace pocos meses, pero se espera que cada trimestre se pueda hacer una producción mínima de 2.000 kilos, mientras se busca un café más suave enfocado al público femenino, pero siendo consistentes en su calidad.
Compras directas
En concordancia a lo que se busca cuando un comprador adquiere una libra de café de esta marca, y donde además puede conocer la trazabilidad del mismo mediante sus canales digitales, Jorge indica que así mismo es la relación con los caficultores.
“Una de las cosas principales que nos hace realmente diferentes es la propuesta que estamos tratando de mantener y es hacer la compra directamente con el caficultor, que no haya intermediarios, o sea que el principal beneficiario sea realmente el caficultor”.
Y explica que en sus viajes a las fincas del Huila, pudo establecer que cada vez más los caficultores están siendo consientes de los beneficios de las ventas a precios justos, no obstante es innegable que en muchos casos, algunas organizaciones “ni siquiera les preguntan qué es lo que quieren o cómo les pueden beneficiar. Hay un poco de abuso de confianza en la decisión que lamentablemente le dan al caficultor, que no tiene de otra que venderle sí o sí al intermediario.
Entonces mi trabajo ha sido más que todo tener una buena relación y entender los desafíos y las preocupaciones, ayudarle de una u otra forma a esa persona con quienes trabajamos. Pagarles en este caso el mejor café que se pueda pagar, y mantenernos en un precio justo para mantener esa relación y que ellos tengan una mejor implementación en sus procesos y beneficios”, puntualizó.
Pruebas a superar
Según Rojas, hay tres puntos clave:
- Comunicación: Es posible que las empresas no cuenten con acceso confiable a Internet o con equipos de comunicación modernos, lo que puede dificultar la coordinación y la colaboración entre los diferentes actores de la cadena de suministro. La comunicación a menudo se realiza a través de canales de comunicación limitados, como el teléfono fijo o el correo postal, lo que puede retrasar los procesos.
- Procesamiento de transacciones: La falta de tecnología y sistemas de pago electrónicos puede dificultar el procesamiento de transacciones comerciales. Las transacciones a menudo se realizan en efectivo o a través de transferencias bancarias, lo que puede ser un proceso lento y propenso a errores.
- Monitoreo y trazabilidad: La falta de tecnología también puede afectar la capacidad de las empresas para monitorear y rastrear los productos a lo largo de la cadena de suministro. Esto puede dificultar la identificación de problemas o irregularidades y aumentar el riesgo de prácticas no sostenibles o ilegales.
No obstante, el futuro se vislumbra prometedor, por lo cual le están apostando a su desarrollo en aspectos como el crecimiento de la producción y el suministro, expansión de la distribución y presencia en el mercado, diversificación de la oferta de productos, innovación y tecnología.
“Actualmente nuestro modelo de negocio es todo virtual, lo hacemos todo por medio de canales como Amazon, es decir que si un consumidor quiere tomar su café del Huila simplemente lo compra y hasta el mismo día lo puede recibir”.
Café de tercera generación
En la vereda Los Olivos del municipio de El Pital, se encuentra la finca La Floresta, hogar de una familia cafetera de tercera generación, que a través del café han podido cumplir sus sueños.
Según Gerardo Rodríguez, que entre risas revela que tiene 75 ‘abriles’, siempre han producido café de buena calidad. “Siempre lo hemos vendido a la FNC, pero hasta ahora estamos comenzando a exportar. Da alegría ver que el café que uno sembró lo están degustando y que es muy bueno”.
Y agrega que el consejo para los demás cafeteros es que “sigamos siempre adelante, que no desfallezcamos en la labor que tenemos, que siempre tenemos que sacar el café de mejor calidad para poderlo exportar”.
De otro lado, a sus 69 años Leonor Montealegre, señala que ver su café en mercados internacionales es un sueño hecho realidad. “Primero que todo uno se siente muy feliz de que sea reconocido, porque uno le pone todo el amor. Y esos ingresos permiten mejorar el proceso de recolección, secado y lavado, eso da ánimo para seguir adelante.
Gracias al producto el bandera de nuestro país hemos podido sacar a nuestra familia adelante, y le doy gracias a Dios porque nos puso en la vida cafetera”, concluye la productora.
Debido al trabajo en sus cultivos, entre otros sellos, cuentan con la certificación Rainforest Alliance y agregan que gracias al Servicio de Extensión y el seguimiento realizado han mantenido la calidad en los cultivos con variedades resistentes a la roya.
