Por: Mario Solano
La gente ya no cree en los partidos políticos y sus dirigentes no lo ven, o se hacen los de la vista gorda ¿qué será lo que pasa? Miremos este fenómeno.
¿Qué partido les hace auditoria a sus congresistas? ¿Qué partido les hace auditoria a sus alcaldes o gobernadores? Ninguno, al menos en Colombia, no lo conozco. ¿Eso qué implica? Que cada partido, lo único que le preocupa, es decir que ganó X alcaldía o gobernación y nada mas, dejan a la deriva a esa persona electa por su partido, no le exigen el cumplimiento de su programa, menos le hacen seguimiento a los compromisos éticos, para que no desacredite al partido, como vemos son cosas mínimas que los partidos deberían hacer y claro, como no lo hacen, no cumplen con el deber ser, cada uno de los elegidos hace lo que a bien quiera hacer, sin control ni ley. ¿Y qué me dicen de las evaluaciones a los congresistas? Menos, ningún partido es capaz de exigirle a sus congresistas que tengan que presentar proyectos, que presenten iniciativas, que asistan a las sesiones (se atienen a la ley que exige un mínimo de asistencia), y después se preguntan que por qué el pueblo no cree en los partidos, pues es claro que no cumplen con sus funciones, solo tienen intereses en tener recursos económicos, y en sacar X votos y nada más.
Los partidos en las regiones se han vuelto unas empresas familiares o de unos pocos. Y le cierran el paso a personas que hacen bien su trabajo en un cargo público, que han cumplido con su compromiso social y ejecutivo, pero eso no importa, no les importa a los partidos, es más no se enteran que tiene un funcionario estrella, y a ese funcionario lo dejan relegado al ostracismo. Pero en cambio el funcionario que les da contratos, que se presta para fechorías, a ese sí toca promoverlo, y debe ingresar a su círculo cercano. Los demás que ingresan a ese círculo, son los hermanos, los primos, y demás familiares que sin ningún merito heredan el derecho a seguir teniendo privilegio, para que lo elijan, a costa de aquellos que sí tienen los méritos, permitiendo que el pueblo observe esas pequeñas plutocracias (personas que gozan el poder solo por la plata) dando el desanimo, la apatía, hacia los partidos y los políticos. Uds. señores dirigentes son los que están impulsando al pueblo a una insurrección, porque eso cansa, aburre, y Uds. que solo usufructúan y no ven el gran daño que le están haciendo a la comunidad, están llevando este país al precipicio. Abran los partidos a personas que pueden prestar un buen servicio público, diferentes a su familia, respeten al votante.
