Luis Humberto Tovar Trujillo
Se acaba de conocer la compra que hizo Elon Musk de la red social Twitter. Magnifica decisión para el renacer de la libertad de expresión en el mundo; recuperarla de esas dictaduras de extrema izquierda y propulsores del estado profundo, quienes han venido hasta el abuso, con el derecho fundamental de la libertad de expresión.
Excelente, además, porque con esa decisión se acaban las famosas bodegas, de la mentira, la difamación, y las atrocidades, utilizando Fake News, para atentar contra la dignidad humana, y la democracia misma en el mundo.
Todo este proceso empezó, cuando en las elecciones recientes de los EE.UU., el Partido Demócrata, utilizó su alianza con esta red social que incluyó a Facebook, para bloquear todas las manifestaciones políticas y de todo orden contra el candidato republicano, Donald Trump.
Esto obligó a Trump y sus amigos, a crear redes sociales que hoy están en plena vigencia, caso Telegram, cada día con mas auge, donde se publican todas las informaciones relacionadas con lo que pasa en el mundo, especialmente, del tema de las vacunas del Covid, información bloqueada permanentemente por Facebook con el cuento de ser Fake News; simplemente son agentes, voceros y distorsionadoras de la realidad internacional, igual que en muchas oportunidades los noticieros de televisión acuñan como protectores de la verdad.
Estas redes sociales nuevas, fueron la cuota inicial de la recuperación de la libertad de prensa y de expresión, ya que el mundo estaba sometido a una capitis diminutio, orquestada por partidos políticos afines al extremismo ideológico, y con esta decisión cada día se van esclareciendo, hasta llegar a la verdad, sustentada en la libertad de expresión.
Acaso por las redes sociales y noticieros de televisión se ha conocido información alguna relacionada con la suerte de Fauci, promotor en el mundo de la herramienta del Covid como estrategia para generar miedo en la población, hacerla vacunar con vacunas experimentales, hecho único en el mundo, experimentando con seres humanos y no en ratas, para hacerle el gran negocio a las farmacéuticas, que cada día se inventan un nuevo brote.
Comienzan a caer los protagonistas del genocidio mundial; eso no lo cuentan. Pero sí promueven el teatro de la mentira para engañar a la población mundial y llevarla al miedo para hacer uso de ella y sacar los mayores réditos económicos.
Parte de la industria de la maldad; por eso la importancia del cambio de propietario de Twitter, por alguien que promueve la libertad de expresión, y una especie de reivindicación hacia la gente de bien, hacia la verdad, la mayor del mundo, para salvar al universo de tanta mentira y tanta maldad juntas.
