Un estudio del Banco de la República revela el impacto de las políticas de aislamiento del gobierno y la autorregulación de los consumidores sobre las muertes y la actividad económica en Colombia, tras los efectos que ha tenido la pandemia de la covid-19.
Los cálculos aplicados por los investigadores del Emisor indican que las restricciones de movilidad y el autocuidado aplicado por los consumidores evitaron un 30% adicional de muertes a las observadas, con un costo económico equivalente a 4,5% del consumo de 2020.
Según el documento, alrededor de 70% de este efecto fue resultado de las políticas de aislamiento, y el resto fue resultado de los esfuerzos de los individuos para evitar el contagio.
“El modelo implica que las restricciones gubernamentales y la autorregulación de los consumidores ayudó a evitar alrededor de 15.000 muertes, o alrededor del 42% de las muertes iniciales”, aclara el documento.
El estudio también predice una caída rápida de las muertes y el final de la epidemia en 2021, por lo anterior se espera una recuperación total del consumo a mediados de este año.
“A medida que pasa el tiempo, los agentes que se contagian y sobreviven se hacen inmunes hasta que la economía alcanza una inmunidad colectiva, o ‘de manada’”, señala el estudio.
En el informe se destaca que una parte sustancial de el país, que incluye grandes ciudades de las costas del Pacífico y el Caribe, ya está experimentando bajas tasas de mortalidad y bajas restricciones de movilidad, que posiblemente sean consistentes con inmunidad colectiva.
Frente al consumo, la entidad espera que caiga un 4.5% por debajo de su nivel a largo plazo en 2020 y se recupere casi por completo en 2021.