Según el resultado de la última encuesta anual de riesgo empresarial realizada por Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS), donde se consultaron las opiniones de 2.769 expertos de 92 países, entre los que se encuentran gerentes, gestores de riesgos, corredores y expertos en seguros, para lo corrido del año 2021, los riesgos relacionados con el Covid 19, son los que ocupan los tres primeros lugares en un ranking de 10. El primer lugar de la encuesta de riesgos que hoy son considerados amenazas latentes para los empresarios del mundo lo ocupa el riego de lucro cesante, le sigue en orden, el riesgo de brote pandémico y el en tercer lugar, figura el riesgo de incidentes cibernéticos.
De la encuesta también llama la atención la escalada que presentó el riesgo de brote pandémico, ya que durante los últimos 10 años de su aplicación de forma consecutiva, este riego nunca había sobrepasado el lugar 16 en el ranking, situación que demuestra que siempre había sido un riesgo subestimado. También se puede leer entre líneas, el repunte de riesgos causados como efecto colateral del Covid 19, como riesgos políticos y violencia, cambios legislativos y reglamentarios, y la rápida desaparición de sectores tradicionales como resultado de la innovación y la disrupción tecnológica.
Durante el 2020 forzadas por la pandemia las empresas digitalizaron d todos los procesos sujetos de esta intervención, también se impuso el teletrabajo y las operaciones remotas, acciones que de forma directa incrementaron la vulnerabilidad de las plataformas tecnológicas, dejándolas más expuestas a sufrir ataques cibernéticos, sin discriminar la potencial afectación por el tamaño de las empresas. Lo preocupante de esta amenaza potencial, es que de llegar a materializarse, hay eventos de riesgo para los cuales las aseguradoras no ofrecen coberturas, y para hacer más gravosa la situación la mayoría de empresas ni siquiera las tienen identificadas en sus matrices de riesgos.01
La información que entrega la encuesta debe ser material de análisis y estudio para nuestros empresarios y para el congreso colombiano. Para nuestros empresarios, porque no cabe duda que los riesgos identificados por los encuestados del mundo obligan a revisar de forma inmediata el proceso de gestión del riesgo, y si es el caso ajustarlo. Para el congreso, porque se requiere que los cambios legislativos avancen al ritmo que demanda el entorno, en especial lo que tiene que ver con temas como seguridad de la información y la sostenibilidad de las empresas.