En una entrevista con la revista Bocas, el expresidente Iván Duque expresó su visión sobre los primeros meses del gobierno de Gustavo Petro, manifestando que su mandato está «lleno de prejuicios» y que «no elegimos un emperador, sino un presidente».
Rápidamente, el presidente Petro respondió a Duque, afirmando: «Yo no les destruyo los ojos a los jóvenes con granadas lacrimógenas, soy un demócrata y no un tirano».
Durante la entrevista, el expresidente Duque criticó las formas del actual mandato, señalando que es un gobierno profundamente ideologizado, con prejuicios antiempresariales y antimercado. Según Duque, ningún país puede prosperar si no cuenta con un sector privado con certidumbre, inversión y claridad sobre las reglas de juego y el futuro.
Duque también enfatizó que el presidente debe ser un símbolo de unidad nacional y no de división. Para lograr esto, considera importante saber negociar y ceder, en lugar de imponer, y aceptar las discusiones en el ámbito institucional, respetando el papel del Congreso como contrapeso al Ejecutivo. Enfatizó que los ciudadanos no eligen a un emperador, sino a un presidente.
En otro aspecto, el expresidente se refirió a las elecciones de 2022, describiéndolas como una segunda vuelta entre un candidato con una larga trayectoria política y otro que representaba un verdadero salto al vacío, calificándolo como una elección entre la extrema izquierda y los extremos «youtubers».
En cuanto a las protestas durante su gobierno, Duque destacó la importancia de tener cuidado al acuñar narrativas y términos. Reconoció que Colombia ha experimentado constantes situaciones de tensión social a lo largo de su historia, con paros y expresiones de violencia.
El presidente Petro respondió específicamente a este tema, rechazando la idea de que él «destruye los ojos de los jóvenes con granadas lacrimógenas», subrayando su posición como demócrata y no como un tirano.
La entrevista entre el expresidente Duque y la revista Bocas ha generado un debate público sobre el panorama político actual y las diferencias de opinión entre los líderes políticos en Colombia.