El equipo de Marcelo Gallardo recibió al Fortín por la revancha de los octavos de la Libertadores en un Monumental a reventar. River fue claramente superior y mereció ganar, pero Roberto Tobar se lo negó.
River recibió a Vélez por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores en el Estadio Monumental. El Muñeco pateó el tablero y realizó varias modificaciones, Casco jugó como lateral por derecha, Maidana y Díaz como centrales y Gómez por la banda izquierda. En el mediocampo jugaron Enzo Fernández junto a Enzo Pérez, Nicolás De La Cruz y Rodrigo Aliendro. En la ofensiva Julián Álvarez y Braian Romero.
El recibimiento fue magistral, banderas, bombos y un grito descomunal: “para ser campeón hoy hay que ganar”. Los futbolistas de River comenzaron con la misma intensidad que los hinchas y fueron a buscar el partido desde el primer minuto, de hecho los de Gallardo pudieron ponerse en ventaja mediante Braian Romero que quedó mano a mano con Hoyos pero la definición se fue pegada al palo.
En los siguientes minutos River siguió yendo al frente y con el control de la pelota metió a Vélez en su propio campo. Situaciones hubo en los pies de Enzo Fernández y Julián Álvarez. Recién a los 15 minutos avisó Vélez con un remate desde afuera del área. Un minuto más tarde Braian Romero tuvo la suya, pero la pelota se fue por encima del travesaño.
Los últimos quince minutos también fueron de River, pero con menor intensidad, el dominio siguió en cuanto a la tenencia, pero no lo pudo plasmar con llegadas concretas. Uno de los puntos más altos del equipo de Marcelo Gallardo en la primera mitad fue Rodrigo Aliendro que siempre buscó el contacto con la pelota y entregó muy bien, además se mostró predispuesto para la marca.
El segundo tiempo comenzó con un River movedizo y con la iniciativa, a los dos minutos lo tuvo Julián Álvarez pero definió de mala manera. Cinco minutos más tarde fue amonestado Romero por pelearse con un rival. A los 14 minutos el Muñeco mandó a la cancha a Juanfer y Suárez en búsqueda de más juego y lo logró.
A los 18 minutos avisó De La Cruz y cinco minutos más tarde Juanfer hizo de las suyas, desbordó por derecha y tiró un centro picante que fue desviado al córner. A los 31 minutos Vélez tuvo su única llegada del partido, pero Franco Armani se hizo gigante y dejó el arco en cero.
A los 34 minutos llegó la jugada de a polémica, luego de un desborde de Barco y un gran centro fue Matías Suárez quien anotó de cabeza, el Monumental explotó, pero las aguas se calmaron cuando vieron que Roberto Tobar –de pésima actuación- fue a revisar la jugada al VAR. Cuatro minutos tardó en buscar una mano inexistente de Suárez, inclusive tuvo que llamar al juez de línea, increíblemente anuló el gol.
Los minutos siguientes se dieron con un River protagonista y desesperado por buscar el gol, de hecho a los 50 minutos Lucas Beltrán fue impactado con el codo de Godín dentro del área pero nuevamente Roberto Tovar, un árbitro de pésimo rendimiento, ni siquiera fue a revisar la jugada. Con este resultado River quedó afuera de la Copa Libertadores y ahora se enfocará en la Liga Profesional y la Copa Argentina
