Por cuenta del mal ejemplo que da la clase política con sus actos reiterados de corrupción que generalmente quedan en la impunidad, y de una justicia penal indulgente, nuestro país se ha convertido en una arcadia del crimen y la corrupción donde roban hasta la misma justicia insólitamente, por supuesto también impunemente, pues no otra cosa se puede concluir con lo que pasa a diario en este tema, que ha convertido en rey de burlas a la justicia que no tiene ninguna credibilidad en la ciudadanía, adornada además para culmen de males con la enseña infame de ser la única en el mundo que tiene cartel de la toga integrado por los más encopetados dignatarios de las altas cortes.
Y digo que están robando hasta la justicia en este país de ladrones de toda laya regidos por un Estado ladrón, cuando advierte uno noticias de comisión de crímenes que pueden parecer insólitas, pero que desgraciadamente son la comidilla de cada día, como la que nos comunica la seccional Bolívar de la Fiscalía, de que falsos funcionarios estafaron a la Justicia en 2.800 millones, donde amas de casa, mototaxistas y vendedores informales, hágame el favor, se hicieron pasar como jueces y altos dignatarios para el cobro de nóminas y prestaciones sociales, no por un mes o un año siquiera, sino por 5 años ( increíble), si la noticia del desfalco no hubiese sido comunicada por la misma Fiscalía que tiene como titular al autodenominado fiscal más preparado y eficiente de la historia.
Que también nos comunica, que el exfuncionario de la rama judicial cerebro del robo fue capturado junto con 10 personas que cobraron la millonaria suma durante 5 largos años, que fue enviado a la cárcel seguro temporalmente, hasta que un juez resuelva por cuenta del sistema penal hecho a la medida de la delincuencia, que como ya no hace parte de la rama judicial no es peligroso para la sociedad porque ya no puede seguir robando a la justicia, como ha sucedido otras veces con otra clase de delincuentes, pero sus compinches que participaron en el robo por el cual cobraba el 10 por ciento, cosa rara, fueron mandados para la casa por la misma justicia que fue robada.
Y es que el robo continuado solo pudo ser posible por la corrupción que nos carcome, donde muchos más participaron comiendo callados sin que nadie lo advirtiera, demostrativo de la podredumbre que nos agobia, que explica, junto con la impunidad que estemos nadando en un mar de corrupción a todos los niveles, que demanda con urgencia reformas de fondo al sistema político y a la justicia que solo serán posibles con participación del constituyente primario, porque los políticos corruptos que legislan en esta materia no las harán para no afectar sus intereses criminales que privilegia la justicia, cuando debía caerles todo el peso de la ley sin concesiones para no seguir viendo escándalos como el de Mattos que sobornó a la justicia y de tantos otros delincuentes despreciables que roban impunemente al Estado.
