La profunda crisis social y económica en que se encuentra sumida los sectores poblacionales más vulnerables del país presentan una demanda insatisfecha de necesidades básicas, entre la que se encuentra la falta de ingresos para adquirir los alimentos para los integrantes de sus familias. Pero que debido a las políticas públicas que el actual gobierno nacional ha venido implementando desde sus inicios a través de una mala aplicación de los instrumentos de la política macroeconómica del país, se han generado procesos acelerados de empobrecimiento de las familias colombianas. Desde que se implementó el modelo Keynesiano en nuestro país, desde hace décadas, los gobiernos anteriores empezaron a convertirse en asistencialistas, mediante la estructuración de acciones gubernamentales para apoyarlas, en el fortalecimiento de la educación de los menores de edad.
Por este motivo, el PAE se ha convertido en un gran apoyo para mejorar la calidad de estas familias. El Ministerio de Educación les brinda gratis transporte escolar, alimentación escolar, útiles, matriculas gratis, inclusive para la educación superior, para evitar la deserción escolar. El gobierno nacional busca desde su creación, contribuir con el acceso y la permanencia escolar de los niños, niñas y adolescentes en edad escolar, que están registrados en la matrícula oficial, fomentando estilos de vida saludables y mejorando su capacidad de aprendizaje, a través del suministro de un complemento alimenticio.
Pero hay que ser realista, los recursos para este importante apoyo a los estudiantes, se encuentran demorados porque en la mayoría de veces, el gobierno nacional no les gira oportunamente a los entes territoriales, los desembolsados y por este motivos los procesos contractuales para el suministro de estas raciones alimenticias, empiezan a sufrir retrasos en los giros, lo cual hace que se tengan dificultades para definir con los operadores la prestación de servicio, cuando se inicia la jornada escolar del presente año. En varios departamentos y municipios del país se han detectado millonarios desfalcos al PAE, a través de contratos adjudicados a dedo, sobrecostos, empresas fachadas de papel, fundaciones que no conocen de culinaria, entre otros, que se constituyen en aberrantes prácticas criminales.
Por este motivo, se están estructurando estrategias para buscar el blindaje necesario, que garantice la adjudicación transparente de los contratos que conduzcan a garantizar la seguridad alimentaria de los niños. En muchos municipios, se están revisando los procesos contractuales que las anteriores administraciones realizaron para facilitar que dicho servicio se inicie oportunamente, pero que algunos alcaldes han tomado la determinación de revisarlos y hacerles los respectivos ajustes a la normatividad contractual. Lo importante es que se deben acelerar estos procesos. Los beneficiados no tienen la culpa de que sucedan estos hechos administrativos. Ellos esperan que desde el primer día de iniciación de sus clases, tengan sus raciones alimentarias disponibles en los horarios predefinidos por las instituciones educativas.
