Nuevamente, los residentes de la vereda San Jorge de Neiva, se tomaron las vías de hecho para exigir al municipio, una urgente solución a la crisis de agua potable que padecen desde hace 20 años. Según representantes de la JAC, desde el 2019 les prometieron un acueducto veredal, pero los estudios y diseños están ‘embolatados’.
Diario del Huila, Primer Plano
La vereda San Jorge, una comunidad rural en el municipio de Neiva, se ha visto obligada a tomar medidas extremas para llamar la atención sobre una crisis que ha perdurado por dos décadas. Los residentes, cansados de sufrir la falta de acceso a uno de los recursos más vitales, el agua potable, han vuelto a las vías de hecho en un intento desesperado por encontrar una solución a su angustiante situación.
Desde tempranas horas de ayer martes, los habitantes de San Jorge bloquearon la vía que conecta Neiva con el interior del país, en el kilómetro 14, en protesta por la ausencia de un acueducto veredal. Aunque en el 2019 se asignaron recursos para estudios y diseños, al parecer, el dinero se ha perdido en el camino, dejando a la comunidad en una situación desesperada.
«¡Llevamos 20 años sin acueducto veredal!», exclamó el vicepresidente de la vereda San Jorge Enrique Cambero. «En este momento no tenemos agua potable, no tenemos acueducto, y no tenemos esperanza de tenerlo«. La falta de acceso al agua potable ha afectado gravemente la calidad de vida de los residentes, con aljibes artesanales como única fuente de agua y la preocupación constante por la salud de los más vulnerables, como niños y personas de la tercera edad.
Gabriel Sierra, presidente de la Junta de Acción Comunal de San Jorge, destacó la naturaleza pacífica de la protesta y la urgencia de la situación: «Hoy la vereda San Jorge se encuentra haciendo una protesta pacífica, porque desde hace 20 años no contamos con el recurso fundamental y vital como lo es el agua para la salud de nosotros y de toda la comunidad».
La crisis del agua ha llevado a la comunidad a un punto crítico, donde la falta de higiene adecuada y la imposibilidad de preparar alimentos de manera segura amenazan con provocar brotes de enfermedades. Los residentes esperan que su protesta genere un diálogo significativo con las autoridades locales y Ecopetrol, en busca de una solución que ponga fin a su angustia.
Buscando soluciones
Las autoridades locales están trabajando para mediar en la situación y encontrar una solución que satisfaga las necesidades de ambas partes. Sin embargo, mientras tanto, la incertidumbre persiste en San Jorge, donde la resolución pacífica y el diálogo abierto parecen ser las únicas vías para resolver este conflicto en curso.
Por su parte, la estatal petrolera Ecopetrol, que tiene injerencia en la zona y ha sido señalada por la comunidad de beneficiarse durante años, también tiene responsabilidad en este problema. Los residentes afirman que, como parte de una compensación justa, Ecopetrol debería contribuir a encontrar una solución.
«La comunidad está solicitando acceso a agua potable mediante la instalación de un acueducto veredal, una iniciativa que comenzó en la administración anterior. Hemos ofrecido nuestro respaldo y anunciado nuestra disposición para cofinanciar el proyecto, pero aún no se han recibido los estudios completos. Es necesario coordinar con la nueva Alcaldía para avanzar en este sentido«, indicó un representante de Ecopetrol.
Proyecto ‘embolatado’
«La situación es desesperante: llevamos dos décadas sin acceso a agua potable. En el 2019, durante la administración del alcalde Rodrigo Lara, se contrató una firma para realizar los estudios y diseños necesarios. Sin embargo, el tiempo ha pasado y, con la llegada de una nueva administración encabezada por el alcalde Gorky Muñoz, los estudios y diseños nunca fueron entregados, prolongando el proceso indefinidamente. Nos hemos reunido con el actual secretario de Gobierno de Neiva, Ferney Ducuara, quien nos ha explicado la situación del proyecto, el cual está completamente estancado«, afirmó el vicepresidente de la Junta de Acción Comunal.
La vereda alberga a alrededor de 450 personas, todas enfrentando la angustiante escasez de agua potable. Esta situación se agrava debido al grave verano que azota al departamento del Huila, provocado por el Fenómeno del Niño. Los residentes reportan que incluso los aljibes individuales instalados en los patios de sus hogares han dejado de proveer agua.
«A pesar de encontrarnos a tan solo 18 kilómetros del centro urbano de Neiva, cada familia cuenta con su propio aljibe y pozo séptico en el patio. Sin embargo, esto no garantiza la calidad del agua para el consumo«, explicó Enrique Cambero.
La protesta sigue
La protesta continuará en la vía nacional con un enfoque pacífico, consistente en cerrar el paso vehicular durante una hora y media, seguido de una apertura por treinta minutos para permitir el tránsito. Es importante destacar que se está permitiendo el paso de vehículos de emergencia, como ambulancias y bomberos, entre otros, en un esfuerzo por respetar los derechos de las personas que transitan por la ruta 45″, señaló Enrique Cambero.
Los manifestantes argumentan que se ven afectados ambientalmente por la actividad de extracción de petróleo en la zona. «Aunque Ecopetrol no sea el responsable directo, también tiene una parte de responsabilidad en la escasez de agua», agregó.
«No podemos seguir esperando como lo hemos hecho durante los últimos 20 años. Pedimos disculpas a los usuarios de la vía, pero nuestra comunidad no puede tolerar más esta situación. Necesitamos una respuesta tangible y urgente. Por ello, hacemos un llamado al Gobierno Nacional, departamental y municipal para que trabajemos juntos en encontrar una solución efectiva«, concluyó Cambero.
Al cierre de esta edición se esperaban las conclusiones de una reunión entre el secretario de Gobierno de Neiva y delegados de la estatal petrolera Ecopetrol. La comunidad aseguró que no fueron invitados a dicho encuentro.
