Tras la llegada del gobierno de Gustavo Petro al poder, mucho se ha hablado sobre la continuidad de algunos programas sociales que nacieron en el país durante el 2020, la época más dura de la pandemia de covid-19. Una de esas ayudas que más atención ha recibido ha sido Ingreso Solidario cuyo futuro ya está definido, pues no continuará en el 2023.
Cielo Rusinque, la directora del Departamento de Prosperidad Social (DPS), señaló que, “El subsidio se había dado en el marco de la pandemia para mitigar efectos. Había unos recursos limitados que no teníamos y el Gobierno anterior lo dejó dispuesto hasta el 31 de diciembre de 2022. Esa es la única transferencia que termina”
En ese orden de ideas, los programas Familias en Acción y Jóvenes en Acción si continuarían. Aseguró además que, están elaborando una política pública que «corresponderá al principio o la orientación del nuevo Gobierno, en la que estamos apostando a un sistema no asistencialista, sino a garantizar un sistema de transferencias encaminado a impactar a la población más vulnerable. Además, con una oferta institucional integral que les permitirá superar ese estado de pobreza o pobreza extrema”, dijo.
Le puede interesar: Así van las ventas en diciembre de 2022
Y es que el propio presidente de los colombianos ya lo había afirmado también esta noticia, en donde, además, detalló que, lo transformaría en lo que resta del año para que las madres cabeza de familia pudieran recibir $500 mil mensuales. Explicó también a finales de octubre, que Ingreso Solidario tendría giros por 500.000 pesos en sus últimas entregas, pero que no serían para todos quienes lo están recibiendo. «Algunos perderán en ello y tengo que pedirles perdón, pero la plata no alcanza para todo», dijo en ese momento.
Finalmente, es importante recordar que la ayuda de Ingreso Solidario beneficiaba a casi 2 millones de hogares en situación de pobreza extrema y el Gobierno dispuso $400.000 millones para garantizar la transferencia extraordinaria de diciembre. En el caso de este subsidio, se incluyeron a 340.000 hogares, además de los 1,2 millones de familias que ya eran beneficiarias.