Las bases cafeteras del Huila se preparan para definir la ‘Hora Cero’ en una reunión el próximo miércoles, como respuesta a la falta de apoyo gubernamental y la creciente inseguridad en las zonas rurales, que amenazan la estabilidad económica y la seguridad alimentaria de la región.
Diario del Huila, Primer Plano
La crisis cafetera en el departamento del Huila ha alcanzado niveles sin precedentes, sumiendo a los cultivadores de café y plátano en una situación crítica que amenaza no solo la estabilidad económica de la región sino también la seguridad alimentaria de miles de familias.
La falta de apoyo gubernamental, la entrada descontrolada de productos de contrabando y la creciente inseguridad en las zonas rurales han llevado a las bases cafeteras a una encrucijada, definiendo la ‘Hora Cero’ como la última medida para exigir acciones concretas.
Octavio Oliveros, líder cafetero, expresó su preocupación por el abandono sistemático por parte del Gobierno Nacional. En un testimonio contundente, Oliveros señaló que la Ministra de Agricultura no ha invertido los recursos necesarios en el campo, dejando a los seis millones de hectáreas de cultivo en el Huila en un estado de vulnerabilidad alarmante.
«La actual Ministra de Agricultura parece estar más enfocada en activismo que en la gestión de un sector tan crucial para nuestra economía. A pesar de contar con un presupuesto que supera los 9.5 billones de pesos, lamentablemente, no se evidencia una estrategia clara para invertir esos recursos en beneficio del campo. Con seis millones de hectáreas dedicadas a la producción y generación de empleo en nuestro país, resulta desconcertante que estos fondos no estén siendo dirigidos de manera efectiva para fortalecer y desarrollar este sector vital para la nación«.
Además, señaló otra problemática que afecta considerablemente a los agricultores, y es el cultivo alternativo del plátano, otra de las fortalezas de la región. Lamentablemente, se está experimentando un ingreso masivo de plátano de contrabando desde Ecuador, sin ningún tipo de control fitosanitario. Estos productos ingresan a través del Huila, transportados en tractomulas que, además de desencadenar problemas en la calidad del plátano, también introducen plagas perjudiciales.
Olivero resalta la gravedad de la situación, especialmente para los productores, quienes enfrentan la disminución de los precios del plátano. Les aseguran un pago de mil pesos por kilo, mientras que ese mismo kilo llega al consumidor final a un precio de 5 mil pesos, generando una disparidad que afecta significativamente el equilibrio costo-beneficio para los cultivadores.
«Surge la interrogante acerca de la eficacia del control por parte de las autoridades aduaneras, locales y policiales en este escenario. En una reciente conversación con el secretario de Agricultura, Carlos Cuéllar, se compartió la problemática. A pesar de reconocer que no es el único producto ingresando de contrabando al Huila, no quedó claro cuáles acciones concretas se están implementando para mitigar esta preocupante situación«, explicó el líder cafetero.
La hora cero
Ante la falta de respuestas por parte del Gobierno, las bases cafeteras han convocado a una reunión el próximo miércoles 13 de marzo en la Cámara de Comercio de Garzón. En este encuentro, se definirá la ‘Hora Cero’, el punto de partida para movilizaciones que buscan visibilizar la crisis del sector cafetero y exigir medidas urgentes
«Es una llamada de atención al gobierno, indicándole que los cafeteros están en crisis y que se requieren medidas urgentes. No hemos recibido apoyo para mitigar los efectos del fenómeno del niño, a pesar de las lluvias de la última semana. Estamos convencidos de que al menos la mitad de la cosecha del departamento del Huila está dañada, principalmente por pasilla y broca. La falta de respaldo de la Federación Nacional de Cafeteros y la ausencia de una política pública para comprar el café dañado agravan aún más la situación«, expresó Olivero.
Dentro de las demandas presentadas, destaca la necesidad de reactivar el Fondo de Estabilización de Precios del Café, establecido por la Ley 1969 de 2019. A pesar de tener un fondo de 400 mil millones de pesos, los líderes cafeteros argumentan que se requiere una inversión adicional significativa por parte del Gobierno para compensar los crecientes costos de producción. En la actualidad, cultivar una carga de café representa un gasto que supera los dos millones de pesos.
La seguridad otro problema
La inseguridad en las regiones cafeteras se suma a las dificultades del sector. La delincuencia, las extorsiones y las intimidaciones han vuelto a ser parte del paisaje cafetero, generando un clima de incertidumbre entre los cultivadores. Este problema, junto con la falta de apoyo gubernamental, ha generado descontento entre los caficultores, quienes expresan su decepción frente a las expectativas que tenían con el Gobierno del presidente Petro.
«Teníamos expectativas de una política agropecuaria integral, que comenzara con el acceso al crédito. Lamentablemente, la mayoría de los campesinos se han visto imposibilitados de cumplir con sus obligaciones financieras. Lo que observamos es un gran activismo por parte del Gobierno, lo cual sugiere voluntad para abordar la situación; sin embargo, parece que la ministra no está dispuesta a invertir los recursos necesarios para hacerlo realidad.«
«Es una desfachatez lo que se hizo con el FAIA, donde solo dos municipios salieron beneficiados, a sabiendas que hay afectaciones por el fenómeno del Niño en todo el departamento. Estamos peor que antes y estamos en pañales«, concluye Oliveros, dejando claro que la paciencia de los agricultores se ha agotado y que la ‘Hora Cero’ marcará un punto de no retorno en la lucha por sus derechos y el rescate de la caficultura en el Huila.
‘Los paros son contraproducentes’
Gerardo España, presidente del Comité de Cafeteros del Huila, expresó su desconcierto ante la frecuente mención de paros en la región. Enfatizó que los cafeteros no son responsables de los desafíos actuales, como el Fenómeno del Niño y las dificultades financieras. Según España, es hora de que los productores asuman un papel activo y no se dejen influenciar por unos pocos que promueven estas manifestaciones. Además, señaló que en otros departamentos no se escuchan noticias sobre paros, lo que resalta la singularidad de la situación en el Huila.
En cuanto a las posibles afectaciones, señaló que sería prematuro afirmar que la cosecha se ha perdido por completo, ya que la recolección está en marcha gradualmente. «Será para el mes de mayo cuando realmente podamos evaluar si existen o no afectaciones. Hace apenas ocho días, durante una reunión en Pitalito, este tema fue discutido, pero resulta difícil comprender por qué se habla de pérdidas antes de concluir la cosecha. A menudo, quienes más tienen son los más propensos a manifestar su descontento. Observamos a personas acomodadas, con más de 7 hectáreas de café, que disfrutan de comodidades como buenos autos y casas. Mientras tanto, aquellos de nosotros que poseemos dos o tres hectáreas no optamos por salir a protestar; preferimos permanecer en nuestras tierras, dedicados al trabajo«.
El presidente del Comité de Cafeteros fue enfático al expresar su respaldo a las movilizaciones y paros, con la condición de que no perjudiquen a terceros. Señaló que el Gobierno comparte parte de la responsabilidad, especialmente en lo que respecta a la inseguridad, un aspecto que ha afectado a la comunidad cafetera de manera considerable. Al abordar la posibilidad de paros y bloqueo de vías, destacó que, en última instancia, quienes sufrirían las mayores consecuencias serían los propios cultivadores de café.
