La preocupación en Colombia por la crisis en el sector energético continúa creciendo día a día, con voces de alarma provenientes de diversas asociaciones y expertos
La Asociación Colombiana del Petróleo y Gas (ACP), la Asociación Nacional de Servicios Públicos (Andesco), y la Asociación Colombiana de Generadores de Energía Eléctrica (Acolgen) han expresado su inquietud por la seguridad energética del país debido a las medidas gubernamentales, que incluyen la prohibición de nuevos contratos de exploración de hidrocarburos y la congelación de precios de la factura de energía, así como los retrasos en más de 40 proyectos de generación.
Las proyecciones de la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) indican que entre 2025 y 2026 podría haber un déficit de energía, lo que aumenta la incertidumbre en torno al suministro eléctrico. Recientemente, una contingencia operativa en algunos pozos de Canacol Energy en la Costa generó una restricción de gas que afectó a más de 60 industrias de la región, resaltando la fragilidad del sistema energético.
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El problema se agrava aún más por la disminución del 11% en las reservas probadas de gas natural en 2022 en comparación con el año anterior, lo que deja al país con reservas para tan solo 7 años, la cifra más baja en su historia. Expertos como Tomas González, exministro de Minas y Energía, advierten que Colombia podría perder su autosuficiencia en gas en la segunda mitad de la década, lo que podría conducir a apagones y carencia del servicio eléctrico.
La prohibición de nuevos contratos para la exploración y explotación de hidrocarburos también preocupa a figuras prominentes, como Amylkar Acosta, exministro de Minas y Energía, quien advierte que esto podría exponer al país a una serie de problemas económicos y financieros, incluyendo una devaluación del peso frente al dólar y una amenaza para la sostenibilidad fiscal.
A esta crisis se suma la llegada prevista del Fenómeno del Niño a finales de 2023, lo que está afectando el nivel de los embalses y provocando escasez de gas para la generación térmica. Los precios de la energía superan los 1.000 pesos por Kw hora, lo que agrava aún más la situación y aumenta el temor de racionamientos eléctricos en el primer trimestre de 2024.
A pesar de este panorama oscuro, existen posibles soluciones a la vista. Algunas de ellas incluyen la prórroga de resoluciones que podrían ayudar a estabilizar los precios y garantizar un suministro adecuado de energía. Sin embargo, es esencial que se tomen medidas de manera urgente para evitar una crisis aún mayor en el sector energético colombiano, antes de que sea demasiado tarde.
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