La nueva reforma tributaria ya fue ‘destapada’ en su totalidad por el Gobierno Nacional, con un articulado que no toca elementos como el IVA y el impuesto de renta para las personas naturales.
Sin embargo, la iniciativa radicada contempla mantener el descuento de impuesto de industria y comercio (ICA) sobre el impuesto de renta en 50 %, medida con la que se disminuye la tarifa efectiva de tributación de las empresas, al compararse con 2018, y no se afectan los ingresos de las entidades territoriales.
Se propone también establecer una tarifa de renta para empresas de 35 %, menor a lo aprobado en la reforma tributaria de 2018, la tarifa propuesta hoy es menor que la de 2017 cuando era de 40 %, y en 2018 cuando era de 37 % para empresas con utilidades de más de $800 millones.
También continuarán los beneficios de la Ley de Crecimiento, como aquellos de contratación de jóvenes, Economía Naranja, renta exenta de 0% para el sector agroindustrial e inversiones en hoteles y parques. Para las microempresas, seguirá vigente el Régimen Simple de Tributación, que facilita y reduce el costo del proceso de cumplimiento de obligaciones tributarias para estos contribuyentes.
La reforma propuesta establece una normalización tributaria como la principal herramienta para regularizar los capitales de los colombianos en el exterior.
El Ministro de Hacienda reiteró que hay un acuerdo nacional en el que las clases medias no se deben gravar con impuestos adicionales, pues éstas son el principal motor del consumo y, por consiguiente, de la reactivación económica del país, por lo que la propuesta no tocará el impuesto a la renta de personas naturales, ni modificará la estructura del IVA y sobre la que se anunció el implementar varios días al año sin este tributo.
Las nuevas fechas no se han definido, pero se está a la expectativa de que pueda haber al menos uno al final del 2021 teniendo en cuenta que el proyecto debería estar aprobado en el Congreso en agosto.
Todo lo que se ha conocido parece dentro de lo esperado, y ajustado a las solicitudes de muchos colombianos que se sentían afectados en primer proyecto presentado y que debió ser retirado del Congreso, para apaciguar las protestas.
Sin embargo, muchos entendidos consideran que la reforma es muy liviana y ayudaría a salir de la crisis, pues muchos de los puntos importantes son transitorios, o sea que aunque suene buena no son sino ‘pañitos de agua tibia’.
Ahora falta esperar que comience su estudio en el Congreso, ya que tiene mensaje de urgencia por parte del Gobierno, así que falta ver de todo lo que conocimos qué termina quedando, aunque todo parece indicar que su aprobación ya se da por hecho.