Un día después de la elección de Gustavo Petro y Francia Márquez como presidente y vicepresidenta electos, el Comando Central de aquella guerrilla anunció su “plena disposición” para reanudar la mesa de diálogos, que fue pausada durante el gobierno de Iván Duque. El mensaje del grupo armado fue esperanzador incluso para el mismo mandatario progresista, quien hace una semana indicó que después del 7 de agosto —día de su posesión— reanudará la mesa de diálogos.
Organizaciones sociales, indígenas y representantes ante el Congreso de la República consultados por Infobae Colombia toman esta reanudación de los diálogos de paz como un hecho alentador no solo para el cese del conflicto en las regiones, sino también para el desarrollo del sector agro, el respeto de los derechos humanos, la no instrumentalización de mujeres y niños dentro de la comisión de delitos, etc.
Asimismo, los expertos abordados analizaron la viabilidad de realizar un acuerdo de paz en el Gobierno del presidente Petro. El senador Iván Cepeda indica que los diálogos dependerán mucho de los ritmos que haya en la mesa de conversaciones.
En ese sentido, Camilo González Posso, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo y Paz —Indepaz—indicó que la oportunidad de concretar unos diálogos de paz con esta guerrilla es “única”, y reitera que las intenciones de Petro son retomar la mesa desde el punto en que fue levantada; es decir, no comenzar desde cero.