Por: Luis Alfonoso Albarracín Palomino
Semanas atrás, el territorio colombiano presentó una alta tasa de contagios por el Covid que obligó a algunos alcaldes y a gobernadores, a tomar medidas restrictivas para frenar el avance de este mortal virus, que, en otrora, lograron colapsar los sistemas de salud en sus localidades. El impacto de la pandemia de covid-19 no tiene parangón en la historia de Colombia. Esto, debido a que la velocidad con la que se multiplica, lo torna proclive a variar algunas de sus partes o forma de funcionar esencialmente para adaptarse a las condiciones que se hayan presentado.
Esta crisis, llegó a generar una gran preocupación a las autoridades sanitarias, por el alto nivel de ocupación de las UCI, que llegaron a tener indicadores superiores al 90%, con el agravante del alto flujo de número de usuarios en los diferentes centros hospitalarios, que no encontraban la oportunidad de ser atendidos en los niveles de urgencias, que llegaron a estar saturados.
En el Huila, como resultado de estas medidas restrictivas, se empezó a generar una reducción significativa de casos confirmados por este virus mortal y por la disminución de los fallecimientos, de acuerdo con los boletines proferidos diariamente por la Secretaría de Salud Departamental.
Aunque la medida de pico y cédula en horas diurnas, aplicada en la ciudad de Neiva, ha sido muy controvertida por la opinión pública, porque no les permitía el ingreso simultaneo de las personas que tenían este documento terminado en cifras pares e impares a los centros comerciales, cines, almacenes de cadena, pero por la noche, si podían salir a los gastrobares sin ninguna restricción a disfrutar hasta las altas horas de la madrugada. La pregunta que nos podemos hacer, ¿dónde se corre más riesgo de contagios?
Considero que la administración municipal de Neiva puede tomar la decisión de levantar la medida diurna del pico y cédula. Los indicadores bajos de contagios y de fallecimientos por Covid en la ciudad, así lo ameritan. En otras ciudades lo han aplicado, claro está con los vistos buenos del gobierno nacional.
Así una pareja, que tenga las cédulas terminadas en cifras par e impar, podrían disfrutar simultáneamente de un almuerzo, un cine, hacer trámites bancarios, o tener acceso a los establecimientos comerciales, entre otros, sin restricción alguna, previo el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. Actualmente la situación económica de estos establecimientos es crítica, porque sus ventas se han disminuido ostensiblemente y por ende la pérdida de empleos es alta en esta localidad. Si seguimos así, nos esperan unas semanas muy complejas y dolorosas, que van a seguir afectando a este sector generador de ingresos en la región. Es un tema bastante controvertido, por las posiciones bastante antagónicas que presenta la opinión pública. Tales decisiones buscan un equilibrio entre la salud y la economía.