La globalización, tal como la conocemos por los últimos 30 años, al parecer, tiene los días contados y los tiempos que corren serán determinantes para el futuro del desarrollo de la sociedad. Así lo estipularon esta semana Larry Fink, CEO de BlackRock y Howard Marks, presidente de Oaktree, dos de las voces empresariales más importantes actualmente.
“La invasión rusa ha puesto fin a la globalización que hemos experimentado en las últimas tres décadas”, escribió la autoridad de BlackRock la semana pasada.
Mientras tanto, para Marks, el conflicto bélico le ha dejado a entrever a los países cómo se habían vuelto dependientes de los demás.
Para ejemplificar este panorama está la extrema dependencia de Europa del gas ruso, uno de los activos intactos del paquete de sanciones que desde Occidente le han implantado a Moscú en represalia a la invasión y que el Kremlin ahora utiliza a su favor, a modo de chantaje.
De acuerdo con los expertos, la guerra en Europa del Este solo es el escenario más reciente de reconfiguración de las cadenas globales.
Hace dos años, con el nacimiento de la pandemia, las empresas y los países tuvieron que adaptarse para depender menos de China y, anteriormente, el Brexit también marcó su pauta. Para Joaquín López-Dóriga, socio director de EP Capital, el ascenso de Donald Trump en Estados Unidos y la crisis financiera de 2008-2009 también son eventos cruciales para el cambio de tendencia.