Luis Alfonso Albarracín
Con la llegada de las festividades de fin de año, es indispensable que se estructuren planes de contingencia por parte de las autoridades de tránsito más estrictas para garantizar la seguridad en las carreteras del departamento. No es para nada halagador el panorama que hoy se presenta en el país en materia de muertes y lesionados en las vías. A nivel nacional, 2021 fue el año con más fatalidades en siniestros viales de la historia, con 7.270, mientras que el total de vidas pérdidas en la última década ronda la aterradora cifra de 64.000. La meta de reducir en un 50 por ciento la siniestralidad planteada en el Plan Nacional de Seguridad Vial vigente entre 2021 y 2022, por desgracia, no se ha podido alcanzar. Hay que recordar que la ONU se ha referido a este problema como una epidemia silenciosa y ambulante que al año mata a cerca de 1,3 millones de personas en el mundo.
Y si este panorama ya es preocupante, una mirada a las cifras del 2022 hace aún más inquietante la situación: a nivel nacional se registra un aumento del 20 por ciento en las muertes en lo correspondiente al primer semestre del año. Igualmente, en los primeros 10 meses del presente año, fallecieron 6.577 personas frente a 5.768 en el mismo periodo de 2021, lo cual representa un incremento del 14,03%, de acuerdo con las cifras suministradas por la Agencia Nacional de Seguridad Vial. En el Huila ya van 250 muertos en la presente vigencia frente a 210 personas fallecidas en el año anterior. El exceso de velocidad sigue siendo la causa más frecuente de accidentalidad y, los motociclistas, los más afectados.
De acuerdo con lo anterior, es importante que se prioricen dos frentes prioritarios: el control urgente de comportamientos riesgosos, como conducir con exceso de velocidad y no respetar los semáforos y lograr que se instalen tecnologías, como las llamadas cámaras salvavidas, que son verdaderamente efectivas. En lo que a estos dispositivos concierne, hay que remitirse al fallo de la Corte Constitucional que estableció que el propietario del vehículo que cometió la infracción no es solidario con el conductor. El camino aquí, señalan expertos, es que el dueño sea citado para colaborar, so pena de multa, para informar sin obligación de inculpar, qué fue lo que ocurrió con su vehículo cuando fue fotografiado cometiendo una infracción: la ley lo hace responsable del manejo cuidadoso de su automotor.
Por tal motivo, todas las autoridades deben desarrollar estos planes de prevención, a lo largo de todas las vías del departamento, con el de garantizar una mejor estadía y bienestar a los visitantes propios y extraños. Es indispensable que la empresa concesionaria que está adelantando las obras de reconstrucción y mantenimiento de la vía Neiva – Pitalito – San Agustín – Mocoa y Santana para que se desarrolle un plan agresivo de reparcheo mientras se terminan las obras. Desafortunadamente el alto tráfico de vehículos pesados y el invierno están volviendo a generar los detestables huecos y cráteres en esta carretera.