Un año después de su retirada forzosa del cuadro individual del torneo de Wimbledon, de estar alejada de la competición y también de los focos, la estadounidense Serena Williams, la jugadora en activo con más títulos del Grand Slam (23), regresó a las pistas.
Con 40 años de edad, Serena espera dejar huella en Wimbledon tras la invitación de la organización del All England Club.
Fue en la modalidad de dobles en compañía de la tunecina Ons Jabeur con una victoria sobre la española Sara Sorribes y la checa Marie Bouzkova por 2-6, 6-3 y 13-11, en el torneo de Eastbourne.
La jugadora de Florida, de 40 años, no conseguía un triunfo en dobles desde el 2020, en el torneo de Auckland. Fue su última aparición como doblista. Ahora la retoma dentro del proceso de su retorno.
Llevaba casi 12 meses al margen de torneos. No había noticias de Serena. Desde su resbalón en la pista central del All England Club en su duelo ante Aliaksandra Sasnovich.
La estadounidense abandonó lesionada el torneo. Para Serena este Grand Slam puede ser el último. Se le agotan las posibilidades de igualar la histórica marca de Margaret Court, la única con 24 majors entre sus méritos.
Nadie tiene tantos y Serena es la única que puede lograrlo. El Abierto de Australia, en el 2017, fue el último Grand Slam que consiguió. Tiene siete trofeos conquistados en Melburne y otros tantos en Wimbledon. Tres en Roland Garros y seis del Abierto de Estados Unidos. Está a solo un premio del registro imposible de Court