Diario del Huila, Primer Plano
Por: Juan Manuel Macías Medina
Según habitantes de los asentamientos La Victoria y La Esperanza, luego de realizarse el desalojo, no tuvieron otra opción que armar cambuches improvisados en el parque del barrio ‘Juan Pablo II’ de Garzón. Líderes del grupo de personas alojadas en el parque manifiestan que hay más de 400 que habitan actualmente estos predios. El secretario de Convivencia Ciudadana, Marco Antonio Cerra Molina, manifestó que solo eran 30.
Carlos Marín, líder y habitante del parque del barrio ‘Juan Pablo II’, contó la dramática situación que, según él, están viviendo cientos de personas en la ‘Capital Diocesana’ del departamento del Huila.
“Nosotros decidimos invadir estas tierras por necesidad, tuvimos por obligación que invadir estos predios porque tenemos hijos, no podemos vivir en la calle. Somos gente muy necesitada pero somos de bien, es mentira que somos venezolanos”, manifestó.
Luego del desalojo realizado por las autoridades municipales de Garzón a unos lotes invadidos, varias personas que habitaban los terrenos decidieron tomarse un parque en el municipio, según ellos, de no tener respuesta, volverán a ocupar.
El habitante indicó que, en su caso, no tuvo otra opción que habitar estos predios hace más o menos un año, pues en el 2008 pasó por la misma situación luego de que fuera desalojado con sus dos hijos de su finca, debido a la construcción de la represa.
“Yo vivía en La Escalereta, de allá nos sacó Emgesa para iniciar la construcción de la represa El Quimbo con la promesa de que íbamos a recibir una casa o una finca, nos quitaron la tierra que trabajábamos toda mi familia, allá cultivábamos arroz y maíz y de eso vivíamos mis hijos y yo. Soy padre cabeza de hogar”, afirmó.
Luego del desalojo realizado por las autoridades municipales de Garzón a unos lotes invadidos, varias personas que habitaban los terrenos decidieron tomarse un parque en el municipio, según ellos, de no tener respuesta, volverán a ocupar.
Según Marín, la necesidad hizo que cerca de mil familias se asentaran en los terrenos ubicados a la entrada de Garzón.
“Nosotros inicialmente fuimos 280 familias las que llegamos a los lotes, después fueron llegando más, en total fueron alrededor de mil familias las que fueron llegando y se distribuyeron en 14 hectáreas. El que invade es porque necesita, todos los que estuvimos acá lo hicimos porque no tenemos a donde ir”, sostuvo.
Aunque las autoridades han informado que el proceso de desalojo se dio bajo la normativa, habitantes que hoy se asentaron en el parque, dicen que hubo varias irregularidades en éste.
“Esos lotes que invadimos tienen un dueño que nunca ha reclamado esas tierras, así lo dicen las escrituras, esa persona no aparece. Hay personas que se quieren apoderar de esos predios, pero hasta el momento, no hay quién reclame. Cuando nos desalojaron no nos mostraron la orden de desalojo. Le pedimos a la justicia que investigue bien quien es el propietario de esas tierras”, aseguró.
El líder aseguró que hubo 300 familias que lo perdieron todo, cuestión por la que decidieron pasar las noches posteriores al desalojo en un parque del barrio ‘Juan Pablo II’, en donde esperan tener alguna respuesta por parte de las autoridades.
“De mil familias que desalojaron, había unas 300 que lo perdimos todo, yo personalmente, tenía mi casita así sea en tula, pero allá vivía con mis dos hijos, en el momento del desalojo nos dieron veinte minutos para salir. Al no tener nada, nosotros no tuvimos otra opción que irnos a habitar el parque, estamos a la intemperie y nadie nos pone cuidado. Lo triste es que al lado hay un polideportivo, le hemos estado pidiendo al alcalde que nos preste ese polideportivo como albergue mientras se soluciona la situación de nosotros, no nos han respondido”, sostuvo.
Según lo manifestado por Marín, las personas que habitan allí viven del rebusque y de la generosidad de las personas, pues dice Marín, hay más de cien niños que alimentar.
“Las cerca de 400 personas que estamos en el parque vivimos de la generosidad de las personas, hay algunas que nos colaboran y nos vienen a dejar comida, nosotros también conseguimos y preparamos almuerzo para todos, pero la situación es bastante difícil”, agregó.
Al finalizar, Marín señaló que, a diferencia de lo que piensan las autoridades locales, las cerca de 400 personas que habitan este parque, no tienen a dónde ir, por lo que de no tener soluciones por parte de la Alcaldía, deberán invadir nuevamente algún terreno.
“Yo soy líder de las personas que estamos alojadas en el parque, los estoy guiando para que hagamos las cosas bien, sin embargo, de no tener respuestas por las autoridades, ellos van a invadir nuevamente algún terreno, necesitamos que nos den un albergue, si no nos lo dan, nosotros vamos a volver a invadir”, concluyó.
Por otro lado, el Secretario General y de Convivencia Ciudadana, se refirió a la situación que están viviendo las personas que habitaron el parque, según él, solo ocho personas que actualmente se encuentran habitando este sector, podrían recibir alguna ayuda.
“Son algunas personas que decidieron asentarse en un parque luego del desalojo donde hicimos un censo para identificar víctimas, desplazados y demás. Ellos no querían. Nosotros volvimos a censar en el parque donde se encuentran ahora, de todas las personas ahí solo ocho personas son susceptibles de tener albergue”, indicó.
Cerra Molina fue enfático al momento de decir que el procedimiento de desalojo se dio respetando todas las normativas y que se está censando el personal con el fin de identificar las víctimas del conflicto armado, pues al final, serán las únicas que podrían acceder a alguna ayuda.
“En el proceso de desalojo, nosotros garantizamos el transporte de las personas a diferentes departamentos, a muchas personas también se les dio comida mientras que regresaban a sus lugares de residencia. Estamos caracterizando las personas que están en el parque, en este momento, los únicos que podrían recibir subsidios y ayudas son las víctimas del conflicto armado”, añadió.
Con respecto a los requerimientos realizados por parte de las personas que fueron desalojadas, el funcionario informó que “el municipio no está en capacidad de darles albergue”, por lo que deberán regresar a sus viviendas, pues según el servidor público, hay personas que ya tienen propiedades y están invadiendo para conseguir beneficios sin necesitarlos.
“En este momento el municipio no está en la capacidad de darles un albergue a estas personas, cabe resaltar que hay muchas que llevan más de diez años de desplazados entonces pierden la oportunidad que tienen como desplazados, también hay varios que reciben ayudas de Familias en Acción. Las personas que están ahí tienen que retornar a sus viviendas, pero nosotros mientras están ahí, les estamos prestando seguridad, hay unas personas que necesitan pero hay otras que ya tienen sus casas”, concluyó Marco Antonio Cerra.
