El 2023 arrancó con el incremento de la mayoría de los productos alimenticios y desde luego afectando el bolsillo de los colombianos. El precio de algunos productos lácteos y cárnicos han venido aumentando y, por tanto, existe preocupación frente a la disminución del consumo. A su vez, la carne de res también ha tenido un leve incremento, a pesar de que el pago al productor por kilo estuvo a la baja. Se espera estabilizar los precios durante esta vigencia.
DIARIO DEL HUILA, PRIMER PLANO
Por: Johan Eduardo Rojas López
La leche y el queso vienen presentando incrementos desde el año anterior, sin embargo, este panorama durante esta vigencia no ha sido alentador, mientras que, la carne de res ha tenido comportamiento que no logra entender el gremio dado que, al parecer, debería disminuir el precio al consumidor y no es así.
En el Huila se tiene cerca de 15.673 predios dedicados a la ganadería y un censo bovino cercano a los 464 mil. La región que está conformada por pequeños y medianos ganaderos, está dedica al doble propósito, es decir que, producen leche y carne.
Según Luceny Muñoz Bermeo, directora del Comité de Ganaderos del Huila, el panorama de la leche y la carne son diferentes, toda vez que, las dinámicas de ambos en cuanto a precios han registrado comportamientos contrarios. Lo anterior, teniendo en cuenta que una cosa es el pago al productor y otra el costo que finalmente asume el consumidor.
Para el caso de la leche, actualmente al productor se le paga en promedio $1.800 o $2.000 por litro, mientras que, algunos meses atrás esa misma cantidad de leche lo pagaban a $1.000, lo que significa que, se ha generado un incremento histórico del 40% o 50%, una cifra que no se daba desde hace muchos años en el ejercicio de producción. Claramente, esto ha generado que el consumidor final esté asumiendo un costo de aproximadamente $4.500 por litro de leche.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que el consumidor registra un incremento mayor que el pago al producto, es decir que, el consumidor final tiene un aumento del 10% adicional.
¿Qué pasa con el queso?
Pero ojo, eso no es todo, pues adicional a la leche, el queso también viene generando igual o mayor preocupación por el incremento de su valor. Ante esto Muñoz Bermeo, explicó que, “el Huila tiene mucha industria artesanal informal y a raíz de que el precio del queso subió. Entonces la gran mayoría de los productores, a través de los comercializadores, llevan la leche y la comercializan a esos puntos de productos derivados del queso. Eso hace que la oferta de la leche líquida disminuya, por eso, también se incrementa un poco más al consumidor y el Huila en términos generales consume mucho queso fresco para la industria de panificadores”.
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En ese sentido, son las industrias artesanales informales, quienes en su gran mayoría consumen unos volúmenes altos de leche. El Huila produce cerca de 340 mil litros de leche diarios y de ese volumen que se queda en la misma región, el 60% va a la industria artesanal informal del queso y sus derivados, mientras que, el 40% restante entra a la industria formal de la leche y otros derivados.
Esa informalidad ha generado una brecha con otros departamentos en el precio pagado al productor, la misma que existe entre el precio de la leche regional con marcas nacionales. Respecto a lo anterior, hay que decir que Surcolac y el Trébol, son las leches más económicas que consigue el consumidor; a pesar de que claramente, se comercializa Alpina, Alquería y demás.
“Tanto el queso como la leche líquida ha tenido incremento para el consumidor y a la vez, para el productor primario. El queso ha cogido precio y, por consiguiente, la leche va un poco más orientada hacia la producción de queso que hacía la leche líquida. Incluso si va para la industria artesanal del queso, es posible que le paguen un poquito más por la misma informalidad. No es lo mismo que se venda a un intermediario que la recoge en el corral y no genera en la cadena de valor el pago de unos impuestos, que si se lo generará la industria formal. Esa competencia es muy difícil y ahí hay una brecha”, ratificó la directora del Comité de Ganaderos del Huila.
El incremento no es nuevo
Es importante resaltar que los precios venían creciendo desde junio del año anterior y durante estos siete meses es que se ha llegado a duplicar el valor pagado al producto y un poco más al consumidor. Empero, el incremento más fuerte fue en el año 2022, de hecho, en este año hay unos productores que están pendientes de que se le suba un poco el precio.
La carne tiene otra dinámica
De acuerdo con Muñoz Bermeo, la dinámica de la carne es contraria a la de la leche, toda vez que, se ha registrado una disminución en el pago al productor, pero eso no se ve reflejado en el costo del consumidor final, por lo cual, se debería tener mayor atención para determinar en dónde estaría la posible falla.
El departamento produce crías que en su gran mayoría van a cebarse al Caquetá, pero ese novillo vuelve y entra al Huila y pasa para regiones algunas ciudades grandes para ser sacrificados y comercializados allí. Además, el Huila produce también vaca gorda o extra y es la que va a planta para el consumo de los habitantes del departamento del Huila”, detalló.
Es así como para el caso de la carne durante la vigencia anterior se venía con un promedio de pago al productor por kilo en pie de $8.000 a $8.200 y para este año se presentó una baja de $500 aproximadamente. Por tanto, a diferencia de la leche, la carne tuvo una disminución en el 2023 tanto en el valor del kilo de vaca gorda y de ternero, es decir, que podrían estar en promedio siendo pagadas al productor en $7.500.
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Frente a esta disminución, el gremio no logra entender por qué el consumidor final sigue comprando al mismo valor del 2022 o posiblemente con un incremento adicional. “Ahí consideramos que, si bien todo ha subido y desde el momento que sale el novillo o la vaca gorda, hasta llegar al consumidor final por supuesto que hay unos costos adicionales que debe asumir el consumidor final en el margen coherente con ese proceso, pero independientemente de eso sigue estando muy alto el valor”, dijo.
Por tanto, consideran que debe existir un seguimiento de las entidades competentes para que en los puntos de expendio de la carne se tenga un control de precios y no se estén aprovechando, ni sacando provecho adicional. Esto porque para el productor actualmente el pago en pie ha disminuido un promedio de 3.5%, mientras que, al consumidor ha tenido un alza del 5%.
Principales afectaciones
Fundamentalmente los incrementos han ido a la par con los altos costos de producción, toda vez que, desde el año pasado todos los costos de producción han venido subiendo, tales como, suplementos alimenticios, sales mineralizadas, el mismo transporte, logística y demás. Expuso así que, “realmente para producir carne y leche, se requieren una cantidad de insumos que tiene que ver transversalmente con todas las dinámicas económicas del país como el tema del transporte, peajes, combustible, inflación e incluso el mismo salario municipio dado que todo eso redunda en el mismo costo de vida y los costos de producción alimentaria. Todo esto incrementa el precio al consumidor”.
Se prevé
Lo que se espera, según la directora del Comité de Ganaderos del Huila, algunos productores y comerciantes, es que la carne tendrá una tendencia estable, por lo menos, en el Huila, con el fin de que nos continúe disminuyendo para el productor porque o si no se tendrían pérdidas, toda vez que, en la actualidad el tema está compensando el incremento de los costos de producción.
En el precio de la leche el panorama es diferente porque la tendencia sigue un poco al alza, lo cual genera preocupación porque se afecta el consumo dado que, al incrementar el valor de la leche para el consumidor, se empieza a disminuir la cantidad de venta. “En nuestro caso las condiciones climáticas nos ayudan a mantener la producción y abastecimiento, es decir, que no hemos tenido disminución de producción, por el contrario, la tendencia es incrementarla. Hoy los ganaderos le siguen invirtiendo en genética para tener mejores vacas en mejores condiciones ambientales que le permita producir más. La idea es que se tenga un sistema de producción muy rentable y sostenible. El desarrollo ganadero en el Huila ha mejorado mucho”, concluyó.
