Aníbal Charry González
Después del pasado debate electoral, donde tirios y troyanos salen a cobrar el triunfo, destacando la parodia de democracia que tenemos trocada en podridas elecciones como lo he sostenido en esta página de opinión, producto de un sistema político electoral que solo sirve a la clase política para mantener su infectada vigencia, imposible de cambiar porque depende de ella y que no lo hará porque por supuesto no tiene vocación suicida: la derecha, ardida y agresiva por haber perdido el poder en justa lid en manos de la izquierda liberal socialdemócrata que representa el presidente Petro, ha salido a vociferar su triunfo y la derrota del Ejecutivo porque ganaron en varias regiones, afirmando cínicamente que el país había hablado generando un verdadero cambio, reclamando que el presidente gire en la dirección de su Gobierno comprometido con lo social, para que beneficie sus voraces y torcidos intereses.
Y lo primero que tenemos que decir para refutarlos, es que es mendaz que el país haya hablado para exigirle un cambio de rumbo al Presidente en unas elecciones regionales donde se hace la más pura expresión de la corrupción y el clientelismo para elegir gobernantes y miembros de las corporaciones públicas con muy contadas excepciones, que desde luego se irradia letalmente en el presupuesto público de los gobiernos elegidos con campañas millonarias financiadas por carteles de todo pelaje, especialmente de la contratación, y de ahí el epígrafe de esta columna que afirma rotundamente que ganó como siempre la corrupción y el clientelismo que seguirá campante como Johnny Walker como se dice en el argot popular, para pagar campañas para gobernaciones de más de 30.000 millones y para alcaldías de capitales de más de 10.000 millones, que ya sabemos como se van a pagar como lo hizo impunemente el alcalde Gorky Muñoz, y que esperamos no vuelva a ocurrir con los elegidos en nuestra atrasada y empobrecida región.
Por eso se dice con razón, que las elecciones regionales son amarradas y corrompidas y las presidenciales relativamente libres, por lo que no deja de ser redomadamente cínico que los que ganaron como Fico Gutiérrez en Medellín -que entre otras cosas casi hacen posible la elección del imputado y corrupto Rodolfo-, hayan salido a mandarle dizque un mensaje a Petro, de que hubo un verdadero cambio al cual debe someterse, cuando son ellos los que deben doblegarse al cambio que impulsa el Presidente en beneficio de la sociedad más vulnerable abandonada a su perra suerte por tantos años por quienes impúdicamente piden un cambio de rumbo para volver al sinuoso que ellos han impuesto en su retorcido provecho.
No deben olvidar estos cínicos y embusteros elegidos, que Petro sigue siendo el Presidente, gústeles o no, y que si quieren sacar adelante sus planes de desarrollo en las regiones, los que tienen que cambiar para atemperarse a sus ambiciosas políticas sociales son ellos, porque no pueden exigirle cambio alguno por cuenta de un debate electoral que ya se sabe es el más contaminado de corrupción y clientelismo.