Por: José Eliseo Baicué Peña
He sido un crítico de las jornadas que se hacen en Neiva, denominadas Día sin carro y sin moto. En algunas columnas he dicho que no tienen fundamento, que no arrojan resultados evidentes y positivos que beneficien a la comunidad capitalina.
Comentaba, que quienes se veían favorecidos eran los dueños de los parqueaderos, las empresas de buses, los taxistas, algunos motociclistas furtivos, los dueños de negocios, los domiciliarios, entre otros.
La primera crítica tenía que ver con el hecho de que las busetas no eran suficientes; lo que implicaba a que tenían que llevar pasajeros apretujados y, hasta fuera de la puerta. Situación que exponía a los mismos a posibles peligros y riesgos.
Además, se apreciaban varias busetas en lamentable estado técnico-mecánico, arrojando humo, conductores malhumorados y en largos tiempos de ruta.
Por su parte, los taxistas aprovechaban el día, exageraban en tarifas y, hasta, se hacían de rogar.
De otro lado, decía que era necesario que dieran a conocer los resultados de las jornadas de día sin carro que se habían llevado a cabo. Hoy, aún no las conozco. Considero, que si se entregan esos resultados, por ínfimos que sean, la comunidad va a concienciarse más sobre estas jornadas y va a participar de manera más activa y propositiva.
Sobre la jornada del pasado jueves 25, quiero aplaudir su organización y desarrollo durante las 12 horas que duró la restricción. Hubo un buen número de vehículos de servicio público. Lo que representaba que continuamente pasaran busetas y taxis. No fue difícil que los usuarios tomaran el servicio y pudieran desplazarse por los diferentes destinos en una ciudad que permitía el rápido y fácil recorrido.
Aunque el comercio, se vio afectado, como siempre sucede en estas actividades colectivas y oficiales, se observó un ambiente tranquilo, despejado y descongestionado.
Felicitaciones a los organizadores, a la policía y a los agentes de tránsito que estuvieron prestos a cumplir con su función de control y vigilancia.
De manera respetuosa, sugiero que para próximas jornadas de este tipo, se aproveche la ciudad para enviar mensajes sobre la preservación del medio ambiente, la no contaminación y la importancia del control vehicular como parte del día a día de los ciudadanos.
