Por: Rolando Monje Gómez
Pese al impacto ocasionado por la pandemia de la Covid-19 en Colombia y los constante cambios generados por la medidas preventivas adoptadas por el Gobierno Nacional para impedir la propagación del virus en el territorio nacional y las ayudas económicas gestionadas para conservar el empleo, muchos empresarios aún tienen interrogantes sobre como cumplir con sus obligaciones como empleadores, entre ellas, las cesantías.
Como todo los años este 2021 los empresarios del país deberán cumplir con el pago de las cesantías y sus respectivos intereses. Según establece la ley, los empleados a término fijo e indefinido tienen derecho a recibir el pago de estos recursos al inicio de cada año. Puntualmente, las empresa tienen hasta la medianoche del próximo 14 de febrero de 2021 para hacer la debida consignación de las cesantías.
Sin embargo, el impacto del coronavirus se sintió con fuerza en las cesantías de los trabajadores colombianos, pues con el alto nivel de desempleo que ha dejado la pandemia $2,6 billones salieron el año pasado de los cuatro fondos privados que las administran.
De acuerdo a Asofondos y las Administradoras de Fondos de Pensiones y Cesantías (AFP), durante el 2020 el único concepto de retiro de cesantías que aumentó fue el de pérdida de empleo, por el que un millón de afiliados liquidaron $2,2 billones de ese ahorro.
Por disminución de ingresos, nuevo concepto que el Gobierno creó para los trabajadores a los que se tuvieron menos recursos por la crisis, los retiros sumaron 360.000 millones a la que se acogieron 350 mil personas
Frente a este panorama, los fondos advirtieron que la consignación de las cesantías, serán menores pues los periodos no laborados no generan salario, cesantías y en consecuencia los rendimientos se consignarán solo de manera proporcional a los días trabajados.
En el caso de las cesantías, cabe recordar que estos recursos corresponden a un salario, el cual debe consignarse en el fondo al cual el empleado está afiliado. En caso de que el trabajador no complete un año de servicios en la empresa, se le consignará proporcionalmente a los meses laborados.
Frente a la crisis económica generada por el coronavirus se ha hablado de cambios en las modalidades de contratación de los trabajadores para no pagar cesantías e incluso la imposibilidad de algunos empleadores a consignarlas, alegando la crisis.
Las AFP no reportaron cambios en las modalidades de contratación, en respuesta a la primera versión y sobre el segundo aspecto recordaron que solo si una empresa se declara en quiebra y entra en proceso de reorganización, están los protocolos legales para el reconocimiento de dicho pago.
Ante la crisis, que produjo una alta cifra de desempleo que alcanzó al 19,8% y que para noviembre en el total nacional era de 13,3%, se generó una fuerte caída en el ingreso de los hogares, que Anif calculó en $27,9 billones entre marzo y octubre.
Los empleadores consignaron en cesantías el año anterior $8,92 billones a las cuatro entidades privadas y al Fondo Nacional del Ahorro. Con respecto al 2021 las AFP señalaron que por bien que les vaya, esperan la misma cantidad este año, aunque también existe expresión de pesimismo frente al monto que recibirán por tardar el 14 de febrero.
Por la crisis muchas empresas eliminaron bonificaciones e incentivos, algunos modificaron contratos, renegociaron salarios e incluso no los subieron. A octubre las cuatro AFP registraban un saldo en cesantías de $14 billones y 8,6 millones de afiliados.
Estudian alivios
El Gobierno Nacional está estudiando poner en marcha un programa de normalización en el pago de cesantías para aquellos empresarios que no puedan cumplir con la obligación de consignarlas en la fecha límite.
Los gremios hoteleros, restauranteros y pymes, los más afectados por el covid-19, han advertido que los empresarios no tienen cómo pagar después de los cierres de enero, el Gobierno no moverá el plazo. No porque no quiera sino porque no se puede: el cronograma de consignación de cesantías está establecido en la ley y solo puede ser modificado por otra ley o por un decreto de emergencia.
Lo que sí se está planeando es una estrategia para que los intereses no se coman vivos a los empresarios porque, como están las cosas, hoy, por cada día de demora, tendrán que pagar un día de sueldo en intereses.
La idea es crear un plan de normalización que permita alivios para que los empresarios se pongan al día; algo muy similar a los programas de normalización de impuestos con la Dian que han pasado en las últimas reformas tributarias.
Todavía se está analizando si ese plan requiere una ley o un decreto y cuál es el camino legal para sacarlo adelante.
El Gobierno espera que los empresarios aprovechen los créditos del Fondo Nacional de Garantías para cumplir esta obligación. Todavía hay un cupo de unos 25 billones de pesos que está disponible.
RECUADRO 1
Las razones establecidas para el retiro de cesantías fueron parte del radar del trabajador que quiso alcanzar algunas metas durante el año pasado, gracias a su ahorro de cesantías. La primera razón se dio por la terminación del contrato de trabajo, que sumó $1,1 billones, la segunda razón de mayor retiro de cesantías en el 2020 fue para vivienda por $1 billón y también destacaron las solicitudes para reparaciones locativas por $433.371 millones. Para educación se desembolsaron $231.921 millones y $78.787 millones se utilizaron para otros rubros.
Las cesantías se consolidan como una gran opción para que las personas tengan un ‘colchón´ para su manutención y la de sus familias mientras consigue otra fuente de ingresos.
