Por: Germán Hernández
Se va Gloria Venegas, gerente de Las Ceibas, Empresas Públicas de Neiva, dejando muchas dudas de su gestión, una abultada nómina paralela y sin lograr el principal reto, avanzar en la construcción de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales PTAR que tanto bien le haría al río de la patria, a nuestro Magdalena.
En resumidas cuentas, se va “sin pena ni Gloria”, sin sonrojarse, pese a la pobre gestión que incluso tiene a la entidad al borde del colapso. Hablemos de los que ella llama “logros”.
- Dijo que “Posicionó a Neiva como una ciudad que toma agua potable de calidad”. Nada más irresponsable que esto. Para claridad de los neivanos, el Índice de Riesgo para la Calidad del Agua potable (IRCA), mide semanalmente la potabilidad del líquido que llega a los hogares. Esta es una tarea que adelantan las secretarias de Salud en todo el país, a todas las empresas de servicios públicos y desde hace muchos años. Para el caso de Neiva, el IRCA es óptimo, no gracias a Gorky o Glorita, gracias a los técnicos encargados de la potabilización que desde siempre lo han hecho de manera responsable.
- Aseguró la Gerente que sacó adelante el proyecto de sectorización, el que impide que ante la avería de un tramo de la red sea necesario suspender el servicio a toda o gran parte de la ciudad. Pues esa es otra falacia. Ese proyecto lo dejó contratado y en ejecución el alcalde Rodrigo Lara y pese a que ella le puso muchas trabas al contratista -quien sabe con qué objetivo- el proyecto se terminó y en alguna medida redujo las suspensiones en el servicio.
- Dijo que había sacado adelante el proyecto para vender agua en bolsa y botella. Revisen los términos del contrato y se darán cuenta que ese también lo dejó listo la anterior administración.
Lo que realmente hizo fue desordenar la casa, ampliar nómina, favorecer amigos y estancar un proceso que venía por buen camino. Este es el resumen de lo que realmente hizo la señora Gloria Vanegas.
- Pagó más de $1.200 millones a una empresa costeña por el arriendo de un software que aun sigue presentando fallas y que no era necesario cambiar. El nuevo software generó un caos en el proceso de facturación y muchos reclamos en plena pandemia, con lo que de paso puso en peligro la vida de muchas personas. Fue tal el despelote que Ciudad Limpia (la que recoge y hace la disposición final de las basuras de la ciudad) pasó la facturación de Las Ceibas a Electrohuila, pues no soportó el cúmulo de reclamaciones. Por este caso hay investigaciones abiertas.
- Pagó algo más de 13.200 millones de pesos para “limpiar” los ríos De el Oro y Las Ceibas. El trabajo consistió en meter unas volquetas a los ríos y extraer basura. El contrato 437 de 2020 fue adjudicado a un consorcio (empresarios de Santander y Arauca). Las ‘ías’ también tienen este contrato en la mira.
- En su afán de pagar favores políticos -los de ella y los del alcalde- elevó la nómina en más de un 117%. Donde había un abogado ahora hay 5 y hasta el asistente tiene asistente, gracias a la generosidad de la gerente Gloria Vanegas.
- Y la tapa de la olla. Logró una “certificación de calidad” para Las Ceibas con una empresa no avalada, lo que lleva a que la mentada certificación NO tenga ninguna validez en Colombia, es decir esa platica se perdió. Este contrato también está en investigación.
- Finalmente pagó una consultoría para determinar si la empresa es o no viable y dicen que lo hizo con una empresa “amiga” para que el resultado fuera el esperado. Por el momento no han hecho público el documento, pero cuando lo hagan será para decir que es mejor vender ese activo y seguramente será el turco Hilsaca (el procesado por paramilitarismo), el mismo que tiene el contrato por 15 años del alumbrado público de la ciudad, el que levante la mano para “salvar” Las Ceibas (todo parece estar fríamente calculado).
- Y digamos que por fortuna no pudieron avanzar en la contratación de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales, PTAR, de lo contrario también se lo habrían entregado al turco Hilsaca. El gobierno Lara dejó todo listo para contratar la PTAR, los diseños, los estudios y la licencia ambiental en trámite, sin embargo, Glorita y Gorky decidieron pagar otro estudio y modificar los diseños, lo que devolvió el proceso a cero.
La doctora Vanegas, conocida en el círculo político como ‘La Pájara’, volará a un cargo nacional gracias a la gestión del representante Víctor Andrés Tovar. Neiva jamás tendrá cómo pagarle al Representante este gran gesto y aporte al municipio, gracias a él seguramente se evitará la quiebra y venta de Las Ceibas.
La doctora Vanegas alza vuelo en el mes de noviembre, junto a su amigo y escudero José Nelson Polanía, quien también va para un cargo en Bogotá. En remplazo de la doctora Vanegas llega Ricardo Vega, muy de los hígados de Glorita, a quien es mejor tener vigilado.